viernes, 17 de enero de 2014

INTEGRACOMUNITARIALEY: UNERG UNIDAD III: INTEGRACION COMUNITARIA III PROMOCIONAR CUIDADO DE ENFERMERIA EN FORMA INTEGRAL AL ADULTO Y LA TERCERA EDAD

UNERG
UNIDAD III: INTEGRACION COMUNITARIA III
PROMOCIONAR CUIDADO DE ENFERMERIA EN FORMA INTEGRAL AL ADULTO Y LA TERCERA EDAD
(Material recopilado por Lcda. Esp. Leyla Sevilla)



INTRODUCCION
El  acelerado  desarrollo  tecnológico  en  el  área  de  la  salud  y  la expansión universal de la educación, en los últimos 20 años, han provocado enormes  cambios  sanitarios  y  demográficos.  Uno  de  los  mejores indicadores  de  estas  transformaciones  se  focaliza  en  la  reducción progresiva de la fecundidad y en el incremento paralelo de la esperanza de vida: mientras la población mundial crece a una  tasa anual de 1.7%, los adultos mayores se incrementan en el orden del 2.5% anual.

El envejecimiento de la población es uno de los mayores desafíos que tiene la humanidad. Al entrar en el siglo XXI el envejecimiento a escala mundial impondrá mayores exigencias económicas y sociales en todos los países. La Organización Mundial de la Salud sugiere que: Podemos envejecer con dignidad si los países, las regiones y las organizaciones internacionales promulgan políticas y programas de “envejecimiento activo” que mejoren la salud, la autonomía y la productividad de los ciudadanos de más edad-.

Los adultos mayores  tienen una mayor prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles (hipertensión arterial, diabetes, reumatismo, entre otras), tienen más episodios de enfermedades agudas y enfrentan un riesgo más  elevado  de  accidentes  que  el  resto  de  la  población,  por  lo  tanto, ostentan  tasas más altas de hospitalización, con una proporción 2.4 veces mayor que  la población general y un promedio de 12 días de  estadía  en comparación  con  los  8  días  de  la  población  general  excluyendo  a  los menores de 1 año (MINSAL, 1998).

En cuanto a las principales causas de muerte en el país corresponden a patologías asociadas directamente al envejecimiento de la población, tales como  las  enfermedades  del  aparato  respiratorio  que  representan,  en conjunto,  más del 60% del total de las muertes. Existe consenso en nuestra sociedad, que el adulto mayor es uno de los grupos más vulnerables y complejos en sus demandas de salud y que los servicios de salud y las entidades formadoras no se encuentran totalmente preparados para dar respuesta satisfactoria a esas demandas.

El adulto mayor requiere de un cuidado transdiciplinario efectivo, que incluya no  sólo  la   recuperación sino  también y, muy destacadamente,  la promoción  de  su  salud,  el  crecimiento  individual  y  familiar. Es  en  este contexto  general  donde  la  profesional  de  enfermería  debe  entregar  su contribución específica complementando a la ciencia del curar.

La  enfermería  profesional  se  inserta  de  esta manera  con  su  propia perspectiva en el cuidado integral del adulto mayor por lo que es necesario fortalecer  los  fundamentos  que  sustentan  el  cuidado humanizado  del  adulto mayor .
La  adaptación  al  envejecimiento  no  es  tarea  fácil  para  los  adultos mayores y   requiere que los profesionales que participan en su cuidado se caractericen  por  una muy  especial  vocación  y  amor  al  trabajo  con  este grupo atareo, lo que se traduce en una actitud que trasunta valores como: el respeto  por  el  otro,  la  autonomía  y  la  compasión  para  brindar  cuidados

Programa de la Tercera Etapa
Tiene la autonomía que constituye el objetivo principal del cuidado de la salud de los adultos mayores. En consideración a la prevalencia de enfermedades crónicas o de secuelas invalidantes en este grupo etéreo, el propósito de los cuidados de salud es evitar que ellas se conviertan en factores limitantes en el desarrollo de las actividades que el adulto mayor necesite o desee realizar.
Visión
Incentivar acciones en las técnicas de promoción, prevención y atención curativa-rehabilitación especifica en las perspectivas de un envejecimiento activo
Misión
El programa del adulto mayor humanizados y que se extiende también a su grupo directo de cuidadores, en el enfermería  tiene entre sus funciones,   ayudar  al  adulto mayor  y  sus  cuidadores  a  enfrentar  el  proceso  de  envejecimiento, entendiéndolo  como   proceso  natural  y  adaptativo  e  interviniendo  en maximizar sus  fuentes de poder como: fuerza física, la reserva psicológica y social, el concepto de sí mismo y su autoestima, la energía, el conocimiento, la motivación y las creencias.
Para lograr lo anterior se requieren de profesionales de enfermería que se  destaquen  por  sus  actitudes,  habilidades  y  valores  en  el  campo  de  la ética, la actitud humanitaria, la sensibilidad, el respeto y el amor al adulto mayor y el interés por el desarrollo profesional basado en la investigación continua.

Control de Salud del adulto Mayor
Este tipo de evaluaciones periódicas tiene por objetivo mantener o mejorar la autonomía del adulto mayor.
Ø Se evalúa la funcionalidad.
Ø Se identifican los factores de riesgo que pueden discapacitar a la persona adulta mayor.
Ø Se elabora un plan de acción para resolver los problemas detectados.
Beneficiarios
Los requisitos para acceder a ese control son ser mayor de 65 años y estar inscrito en el consultorio al cual debe dirigirse presentando su carnet de identificación. La atención es gratuita para los beneficios del Sistema Público de Salud inscritos en el consultorio

ANALIZAR EL PROGRAMA DE ATENCIÓN INTEGRAL DEL ADULTO MAYOR Y LA TERCERA EDAD APLICANDO EL PROCESO DE ENFERMERIA

El proceso de atención enfermería es una metodología que nos sirve para evaluar y re- direccionar los cuidados brindados a una persona y observar su avance en cuanto a restablecimiento de la salud o su mantenimiento y estabilidad. Aplicado a los adultos mayores tiene la misma importancia y vitalidad ya que además de los beneficios mencionados anteriormente; nos permite prevenir ciertas complicaciones que pudieran afectar de manera importante el envejecimiento de las personas.

El PAE debe brindar cuidados tomando en cuenta la esfera biológica, psicológica, social, cultural y espiritual del adulto mayor, pero no como elementos separados sino como, un solo componente sabiendo que, si en algún momento cualquiera de estas esferas se ve afectada, comenzara una reacción en cadena que afectara a la persona en su totalidad. Para lograr que un PAE tenga resultados benéficos para el anciano debe también tomarse como un proceso multidisciplinario lo que le dará un enfoque humanizado
.

El Proceso de Atención en Enfermería es un método sistemático y organizado para administrar cuidados de enfermería individualizados; al llevar a cabo cada una de sus etapas nos permite identificar, conocer las posibles alteraciones del estado de salud, mediante el establecimiento de un diagnóstico y la implementación de intervenciones basadas en el cuidado y, por último, una evaluación de la eficacia de los mismos. En todas la etapas de la vida es aplicable, en éste caso, es de suma trascendencia y lleva implícito un gran beneficio, ya que mediante éste inicia nuestra ´contribución a un envejecimiento activo y saludable mediante el cual podemos abordar las alteraciones del estado de Salud, desde un punto de vista biopsicosocial, para luego implementar atención específica y organizada que trate no solo las problemáticas actuales sino además proporcione medidas de prevención ante posibles necesidades con mayor número de factores de riesgo encontrados.
El proceso de envejecimiento se lleva a cabo en todos los seres humanos, como ya lo hemos mencionado anteriormente durante este proceso se producen deterioros físicos los cuales afectan el área psicosocial del adulto mayor.

El papel de enfermería durante el envejecimiento consiste en la educación, orientación y restablecimiento de las enfermedades que aquejan al adulto mayor.

Si bien hablamos que enfermería es el arte de cuidar o la ciencia del cuidado profesional entenderíamos que para poder brindar un cuidado holístico y satisfacer las necesidades del adulto mayor debemos primero planificar las acciones especificas y para poder planificar debemos valorar y realizar diagnósticos que nos permitan fundamentar estas acciones. Sin embargo no solo debe quedarse ahí sino debe terminarse el proceso con la ejecución de estas acciones y la evaluación ya que así podemos observar que tanto ha progresado nuestro adulto mayor.

Es importante que como enfermeras profesionales entendamos la importancia de realizar el proceso de atención de enfermería para poder fundamentar nuestros cuidados. El adulto mayor es un ser sabio, con sentimientos, anhelos e ilusiones que merece ser valorado y tomado en cuenta como ser integral (biopsicosocial) y no hay otra manera de hacerlo más que con una valoración que integre todas las necesidades del ser humano.

VALORACION POR SISTEMAS

Antes de realizar la valoración del Adulto Mayor, debemos de tomar en cuenta los siguientes términos:
Andropausia
A partir de los 45 o 50, pueden detectarse algunos síntomas de andropausia (menopausia masculina), por ejemplo, se reduce el valor medio de las hormonas en la sangre en los hombres de edad avanzada respecto a los jóvenes, lo que tiene efectos similares a la menopausia femenina. Debemos poner todos los medios para aumentar la calidad de vida. Muchas veces confundimos los problemas de salud con la edad, y esto es cuestión de salud, porque un hombre de 50 años está hoy en día en la mitad de su vida.
En la actualidad, los expertos tienen como objetivo conocer con exactitud cuál debe ser el nivel mínimo de testosterona por debajo del cual pueden surgir problemas. 
Para su diagnóstico, los especialistas cuentan con una serie de cuestionarios y medidas a través de los cuales detectan si hay: Pérdida de masa muscular,  Osteoporosis,  Dificultades de atención y concentración,  Cambios en el estado de ánimo , Alteraciones sexuales , Pérdida de vello genital, Nerviosismo e irritabilidad,  Depresión,  Fatiga,  Disminución de memoria y concentración,  Disminución del deseo sexual, Alteraciones del sueño,  Pérdida de su confianza e indecisión,  Hormigueo de extremidades , Cefaleas, Estreñimiento,  Sudoración,  Manos y pies fríos, etc. 
Los cambios hormonales también afectan lógicamente a la esfera sexual: se reduce el número de erecciones nocturnas, es necesario un mayor estímulo físico para lograr la erección, la eyaculación se vuelve retardada, el volumen seminal y la fuerza del eyaculado son menores, y el apetito sexual se ve disminuido. 

 Ancianidad 

La etapa final de la vida, conocida también como tercera edad, se inicia aproximadamente a los 60 años. Se caracteriza por una creciente disminución de las fuerzas físicas, lo que, a su vez, ocasiona en la mayoría una sensible y progresiva baja de las cualidades de su actividad mental.
La declinación biológica se manifiesta por una creciente disminución de las capacidades sensoriales y motrices y de la fuerza física; las crecientes dificultades circulatorias, ocasionadas por el endurecimiento de las arterias; y en general, el progresivo deterioro del funcionamiento de los diversos órganos internos. El anciano va perdiendo el interés por las cosas de la vida, y viviendo cada vez más en función del pasado, el mismo que evoca constantemente, ya que el presente y el futuro le ofrecen pocas perspectivas. Por eso es predominantemente conservador y opuesto a los cambios, pues así se siente seguro.

Como consecuencia de la declinación biológica, y por factores ambientales, también se van deteriorando las funciones intelectuales (inteligencia, memoria, pensamiento, etc.); pero este deterioro es muy distinto en las diversas personas, dándose el caso de ancianos de avanzada edad que se conservan en excelente forma.

Los rasgos de la personalidad y del carácter se van modificando. Los ancianos que han tenido una adultez inmadura no saben adaptarse con facilidad a sus nuevas condiciones de vida. Manifiestan entonces una marcada tendencia a la desconfianza, el egoísmo, la crítica aguda (especialmente a los jóvenes) y reaccionan agriamente contra sus familiares y el ambiente social. En cambio, otros ancianos, que fueron adultos maduros, se adaptan mejor a su nueva situación y muchos hasta parecen exagerar el optimismo, buen humor y generosidad. Esto se deba a que, en el fondo, en la vejez se acentúan los rasgos que distinguieron el carácter en la adultez, por lo mismo que el individuo ya no es capaz de ejercer un completo control y dominio de sus manifestaciones psicológicas.

En los individuos especialmente dotados, la ancianidad es una etapa de gran comprensión, equilibrio y productividad. Tal es el caso de personalidades ilustres que siguieron contribuyendo activamente a la vida social y cultural de su época cuando ya la mayor parte de sus coetáneos descansaban en sus cuarteles de invierno.
La ancianidad es la etapa final de la vida y debe merecer el más grande respeto, consideración y protección.
  
Envejecimiento
La enfermedad acontece a cualquier edad, pero en la ancianidad se presenta y configura su evolución de un modo diferente. El envejecimiento es el cimiento en el que se eleva, más a la vez es elemento modulador. Las notas que caracterizan el envejecer son:
- Deterioro de los sistemas y las funciones: originados por el desgaste de los años vividos.
- Menor adaptabilidad: por disminución de los mecanismos de reserva de los órganos.
- Mayor enfermabilidad: favorecida por la incrementada vulnerabilidad orgánica y psíquica.
- Disminución del valimiento personal: causado por la reducción en la capacidad de ser autónomo.
- Tendencia al aislamiento: al no disponer de suficiente recursos psicofísicos para permanecer en la corriente social dominante.
- Sensación de acabamiento: sostenido por la menor vitalidad y disponibilidad personal y la amenaza que representa la última edad.
Para Rowe (4) el envejecimiento humano muestra como notas definidoras el ser:
- Lineal, como proceso que se extiende a lo largo de la vida y que cristaliza en un determinado momento.
- Inevitable, ya que no puede detenerse salvo en la muerte.
- Variable, por no ser semejante en los individuos que nacieron en la misma época y situación.
- Asíncrono, pues no se produce con el mismo grado de desgaste en los diferentes órganos.
Un hecho de gran interés, deducido de lo anterior, es la individualidad del envejecer. Plantear la atención de la persona mayor desde este principio conducirá a considerar que siendo cada ser diferente en su proceso de envejecimiento, también lo será en sus necesidades y, por ende, en su enfermedad y tratamiento. En el marco de las planificaciones asistenciales, conducir los recursos para que siempre se destinen a la persona en concreto al final de cualquier intervención, debería ser la praxis fundamental.
En el proceso del envejecer se pueden diferenciar, sumariamente cinco elementos causales: la herencia, la configuración física, la personalidad, la biografía y el entorno. Estos factores son los mismos que van a influir en la enfermedad. Este es un argumento más para resaltar el gran parentesco que existe entre envejecimiento y enfermedad. Existen diferencias, es cierto, pero no siempre notorias. Suele fundirse en el sentir y en el lenguaje de la gente el ser viejo y el estar enfermo. Es común escuchar." La peor enfermedad es ser viejo", refiriéndose a los males que llegan con los años. Bien es verdad que el límite entre enfermedad y envejecimiento es generalmente borroso, y que se precisa experiencia y medios diagnósticos para deslindar decididamente el uno del otro.

Los cambios que se producen en los diversos órganos y sistemas del organismo de la persona que envejece, puede, en no pocas ocasiones, confundirse con los síntomas de una enfermedad. Y es que la enfermedad en los mayores posee unas peculiaridades que no permiten resaltar nítidamente sus perfiles. Evans escribía que "dibujar la distinción entre el envejecimiento normal y el patológico es como separar lo indecible de lo inefable".
¿Se puede hablar de envejecimiento patológico?. El envejecimiento normal es compatible con el estado de salud en la medida que se acompañe de un buen ajuste socia y un juicio personal de bienestar vital. El envejecimiento patológico es sinónimo de enfermedad, el apellido patológico es contundente. La salida de los bordes de esa normalidad, funcional o estadística, constituye de por sí una de las propiedades de la enfermedad.

Enfermedad
La enfermabilidad es una de las notas características del envejecer y viene condicionada por la vulnerabilidad de la edad avanzada. Antes de exponer el hecho básico en patología geriátrica, que es el diferente modo de enfermar con respecto a otras edades, conviene conocer cuál es la definición de enfermedad. Una de las más valiosas, y de plena aplicación al envejecer, es la de Lain Entralgo: "Es un modo de vivir personal aflictivo y anómalo, reactivo a una alteración corporal, en la que padecen las acciones y funciones vitales, por el cual el individuo vuelve al estado de salud, muere o queda en deficiencia vital permanente" Para este autor las vivencias de la enfermedad están constituidas por :
- Invalidez, al no poder realizar lo que quiere o lo que necesita.
- Molestia, en cualquier grado de aflictividad que se extiende desde el disconfort al dolor visceral.
- Amenaza, al sufrir la pérdida de la integridad de las funciones y hacerse próxima la sensación de la disolución vital.
- Succión, al atenazar la atención de la persona las sensaciones del desajuste orgánico.
- Soledad, determinada por la imposibilidad de transmitir las vivencias que la enfermedad acarrea.
- Anomalía, nacida de la clara percepción de que los sanos se hallan en el ámbito de la normalidad.
- Recurso, por servir siempre de centro de los cuidados del entorno humano que le asiste o por aprovechar la enfermedad para obtener otros beneficios legales, laborales o sociales.
De estas vivencias en la enfermedad de los mayores hay que subrayar la invalidez, la amenaza, la imantación por el cuerpo, la molestia y la soledad, ya que al estar impresas en el propio envejecimiento, se harán más densas y significativas.
Al igual que sucedía con el envejecimiento, la causalidad de las enfermedades en la vejez se sitúa en cinco planos: el genético, el estado premórbido, la historia previa de sus patologías, la personalidad y el entorno.
Aquí el hecho constitucional del envejecer se substituye por la historia de enfermedad del individuo y por el estado de salud o enfermedad previo a la aparición de la enfermedad. El código genético mantiene una gran relevancia cono factor etiológico en la enfermedad de la vejez. Lo mismo sucede con el estado premórbido, la situación en la que se encuentra el anciano antes de presentarse cualquier proceso, tal y como sucede en los cuadros que han de resolverse mediante intervenciones quirúrgicas. La historia de sus anteriores enfermedades permitirá anticipar como se desenvolverá cualquier proceso que emparente con aquellos. La personalidad y la biografía matizarán la respuesta personal a la acción patógena. Y por último, el entorno, será otro elemento causal de notable importancia en el inicio y en la evolución de cualquier proceso patológico. Sirva de ejemplo la neumonía en el medio hospitalario o en la comunidad, tanto por su etiología como por la facilidad con que su convalecencia se llevará a cabo en el medio familiar.
La enfermedad en la vejez presenta unas propiedades que la diferencian significativamente de lo que acontece en otras edades. Estas son:
1. La multicausalidad, por la intervención de distintos planos, tanto exógenos como intrínsecos, como se ha descrito en párrafos anteriores. El cortejo causal, con un factor principal y varios secundarios, es una sobresaliente propiedad en el perfil diferencial de la vejez.
2. La polipatología, ya que son diversos sistemas y funciones los que participan en la enfermedad. Al igual que en la etiología, se puede distinguir uno principal y los demás subordinados. Es constante que los sistemas cognitivos y psíquicos se vean siempre afectados.
3. La tendencia a la cronicidad, debido a la lentitud en la reparación de las lesiones y de los trastornos funcionales, que no serán únicos, sino siempre diversos.
4. El riesgo de invalidez, efecto de la dificultad de alcanzar el grado óptimo de recuperación funcional en las últimas fases de la enfermedad, siempre con afectación múltiple de órganos y sistemas.
5. La opacidad sintomática, por la pobreza de la semiología y por el enmascaramiento de los signos en la compleja expresividad que emana de la amplia participación orgánica.
6. La prudencia terapéutica basada en la vulnerabilidad de los ancianos, referida en este caso a la acción de los fármacos y al habitual empleo de varios de ellos.
Debe señalarse que no existen enfermedades propias de los ancianos, aunque buen número de ellas presentan mayor prevalencia en esta edad y su expresión clínica es distinta a la de otras edades. Eso sucede con la Demencia Senil. Aunque hay algunos casos que tienen su comienzo antes de los 65 años, la mayoría lo hace después, y su prevalencia va aumentando conforme la edad se incrementa. Este Síndrome, como tantos otros procesos patológicos, son edad dependiente. Sucede lo mismo con el cáncer, las fracturas, la insuficiencia cardíaca, las cataratas, etc.
Si se acepta que la enfermedad en la vejez, por sus características y por constituirse como situación, se muestra diferente sustancialmente a la de otras épocas de la vida, ha de aceptarse también que a Geriatría posee en ello un sólido argumento para su conformación e individualización como ciencia médica. Y no porqué la atención de los mayores haya de ser exclusiva o preferente competencia de los geriatras. Lo fundamental es entender que, cualquier profesional sanitario que posea responsabilidad asistencial en el campo de la vejez, debe inexcusablemente, conocer la materia científica que corresponde a esta edad..
Las enfermedades en la vejez
Según la evolución, la enfermedad en el anciano, lo mismo que en otras edades, puede clasificarse en:
- Enfermedad aguda, de corta duración, con un incremento en sus atenciones, y que dará lugar, en ocasiones, el internamiento hospitalario.
- Enfermedad crónica, de larga duración, con curso estable o con frecuentes descompensaciones, y que pone a prueba al media asistencial, tanto al enfermo, como a la familia y a los recursos sanitarios. Algunas de estas enfermedades se convierten en invalidantes, con reducción o pérdida de las capacidades para la movilización o el cuidado personal. Son numerosas en esta edad, y precisan de un prolongado esfuerzo asistencial. Una buena proporción de estos enfermos incapacitados han de ingresar en Centros Residenciales para dependientes, las Residencias Asistidas.
- Enfermedad terminal, de naturaleza irreversible, con previsible corto final, aunque a veces prolongado. Son enfermedades que obligan a planteamientos asistenciales específicos, tanto en los domicilios y residencias como en las Unidades de Paliativos.
No hay enfermedades exclusivas de la vejez, pero como se ha expuesto un poco más arriba, sí existen ciertas enfermedades y procesos que aparecen de modo prevalente en esta edad y con unas características diferenciales bien definidas. Este lo constituyen la incontinencia, la confusión mental, los deterioros de la homeostasis, las caídas y los trastornos iatrogénicos. Un simple examen de estos cuadros permite reconocer el hecho básico de que su presentación se hace principalmente en la edad avanzada y que su desarrollo, tratamiento y cuidados son distintos a cuando suceden en otra época de la vida. Como ejemplo tómense tres de ellos: la incontinencia, las caídas y la confusión mental.
Cualquiera de ellos pueden ser considerados procesos edad-dependientes, y su prevalencia en la patología geriátrica es muy elevada. La incontinencia, a partir de los 80 años, en la mujer, la padecen una cuarta parte de la población, más en la institucionalizada. Las caídas, de intrincada etiología, donde se añaden a trastornos intrínsecos los del entorno, son el origen de las fracturas y de la mayor parte de la hospitalización traumatológica junto a los accidentes de automóvil. La confusión mental o delirium es un proceso que acompaña comúnmente a los ancianos cuando se encuentran hospitalizados por cualquier motivo, y condicionan un notable incremento en las medidas terapéuticas y en su cuidado.
Las enfermedades que poseen una más frecuente presentación en los ancianos son las degenerativas, las tumorales, las infecciosas, las auto inmunitarias, las di regulativas, las traumáticas y las iatrogénicas. Las degenerativas tienen por base principalmente la ateroesclerosis y buena parte de las cardiocirculatorias pertenecen a este grupo. Han cobrado gran importancia en las últimas décadas las enfermedades degenerativas cerebrales. De ellas la enfermedad de Alzheimer es la más conocida, aunque hay que situar entre ellas a la demencia frontal, la demencia por cuerpos de Lewy, la enfermedad de Parkinson y a los procesos degenerativos multisistémicos encefálicos.
Las enfermedades tumorales tienen una elevada incidencia en los ancianos. Los cambios inmunitarios que se producen en esta edad pueden ser los responsables, en parte, de la pérdida de efectividad la vigilancia ante células extrañas. El cáncer de pulmón es el más prevalente. Le siguen el de colón, el de estómago, el de próstata, el de mama, el de útero, el de vejiga, el de páncreas, el de ovario y los de piel
Las enfermedades infecciosas se localizan principalmente en el aparato respiratorio y en el urinario. Las neumonías son los procesos infecciosos más graves que presentan los mayores en el área respiratoria. En las personas de alta edad, y con algún grado de incapacidad, es común que el mecanismo de producción sea la hipostasis y la aspiración. Le siguen la gripe y las bronquitis. La tuberculosis tiene en esta edad una prevalencia baja, pero no debe olvidarse que es un proceso de muy difícil diagnóstico y que sigue estando presente en la patología del anciano. La infección urinaria, especialmente la recidivante, aparece muy a menudo en la vejez, favorecida por el residuo vesical, por las patologías prostáticas o vesicales, y por las maniobras de sondaje y la permanencia del mismo. La infección de las úlceras de presión es otro proceso complicativo común en los ancianos. Cuando se examinan por órganos, sistemas y aparatos, los cuadros patológicos que más a menudo aparecen en el anciano son:

- Aparato digestivo: reflujo gastroesofágico, ulcera gástroduodenal, colecistopatía calculosa, colecistitis, cáncer de colon.
- Aparato respiratorio: neumonía, gripe, bronquitis crónica, enfisema, EPOC, cáncer de pulmón.
- Aparato cardiocirculatorio; infarto de miocardio, angina de pecho, insuficiencia cardíaca, enfermedad embolica, hipertensión, hipotensión ortostática, arterioesclerosis obliterante, tromboflebitis, síndrome varicoso.
- Sistema Nervioso: síndrome demencial, enfermedad de Parkinson, ictus cerebrales con hemiplejías, epilepsia, neuropatías periféricas.
- Aparato sensorial: cataratas, glaucoma, sordera, síndrome vertiginoso.
- Aparato urinario: hiperplasia prostática, incontinencia urinaria, infecciones urinarias, cáncer de próstata, litiasis urinaria, cáncer de vejiga, insuficiencia renal.
- Sistema osteoarticular: Artrosis, fracturas, osteoporosis, artritis metabólicas, enfermedad de Paget.
- Enfermedades endocrinas y metabólicas: Diabetes, hipotiroidismo, deshidratación, hipokalemia, obesidad, malnutrición.
- Sistema psíquico: depresión, ansiedad, síndromes delirantes.
Buena parte de los anteriores procesos patológicos tienen la característica de ser crónicos por su patocronia, con una evolución prolongada, con distinto grado de eventos recidivantes. La enfermedad crónica más frecuente en el anciano es la artrosis. Le siguen la hipertensión, la insuficiencia cardíaca, la depresión, la EPOC, la enfermedad prostática, el síndrome demencial, la diabetes, la arteriopatia obliterante, entre otras.
Entre los procesos invalidantes, más prevalentes cuanto mayor es la edad del sujeto, hay que destacar a la artrosis, que representa casi la mitad de todos los casos de incapacidad. El síndrome demencial es la siguiente, siendo causa de invalidez en un 40% de los que la padecen. Con bastante menor prevalencia se encuentran las hemiplejias, las insuficiencias cardíacas y respiratorias severas, las artropatías obliterantes y las amputaciones, la depresión y la obesidad.
La terapéutica en los ancianos


La terapéutica de la enfermedad presenta tres vertientes, sea cualquiera la edad que se considere. Son la curativa, la preventiva y la rehabilitadora. De ellas, en la ancianidad, la preventiva y la rehabilitadora tienen una gran importancia. La terapia en la vejez ha de ser integral, es decir, ha de extenderse por el defecto orgánico que ha establecido el proceso patológico, por la afectación cognitiva y anímica que se ha desarrollado, por el deterioro funcional que les sigue y por el entorno que está condicionándola. La intervención terapéutica ha de tener presente estos cuatro factores si quiere obtener éxito. A la pluripatología y la multicausalidad actuantes en la enfermedad de los mayores hay que sumarle el hecho significativo de la enfermedad considerada como situación, y de la participación de los cuatro planos característicos de la multidimensionalidad de la vejez: orgánico, psico-cognitivo, funcional y social.
Las reglas básicas de la medicación en el anciano pueden resumirse en:
- Administrar el menor número de fármacos y con la dosificación más sencilla.
- Iniciar la medicación con la mitad de dosis que en el adulto y incrementarla hasta alcanzar la dosis mínima eficaz.
- Conocer el estado de las funciones renal, hepática y digestiva del enfermo.
- Poseer una suficiente información sobre la historia farmacológica del paciente, de modo especial sus alergias e intolerancias medicamentosas.
- Revisar periódicamente las indicaciones farmacológicas, las dosis y la duración del tratamiento.
- Escribir para el paciente o la familia la pauta medicamentosa que ha de seguir.
- Informar al paciente y a la familia de la medicación, tanto en sus indicaciones como en sus riesgos.

El fundamento argumental de estos consejos es reducir cuanto se pueda el mal cumplimiento medicamentoso del enfermo anciano, evitar las interacciones y los efectos indeseables de los fármacos en aras de un mayor beneficio terapéutico.
Prepararse para una vejez satisfactoria donde se pueda vivir el mayor tiempo posible con autonomía y disfrutando de la edad, lleva aparejado un sana alimentación, una actividad física adecuada a cada circunstancia, un entretenimiento y distracción útiles, un control de patologías de riesgo y una corrección de hábitos nocivos, como el fumar o el abuso del alcohol. Todas ellas son medidas generales de promoción de salud que han de ser recomendadas siempre.
Unos factores de riesgo están impresos en procesos patológicos que se padecen. Este es el caso de la hipertensión, las dislipemias, los síndromes de inestabilidad, la diabetes, el deterioro cognitivo, la depresión, la osteoporosis. etc. Otros son actitudes y hábitos del individuo, como el sedentarismo, la alimentación inadecuada, el tabaco o el alcohol. Por último, hay factores que son sociales o pertenecen al entorno. Estos son la pobreza, la mala vivienda, la escasa calidad de los cuidados de salud, etc.. La actuación ante estos factores tenderá a evitar la aparición de procesos cardiovasculares, caídas, incapacidades. El control medicamentoso de algunos procesos como la hipertensión, la hipercolesterinemia, la diabetes o la osteoporosis ha de ir acompañado de medidas higiénicas alimentarias, de actividad o de reducción del uso del tabaco.
Cuando se juntan sobre un individuo varios factores de riesgo, se habla de situación de fragilidad. Este anciano de alto riesgo o anciano frágil es de mucha edad casi siempre, vive solo, ha sufrido viudedad o se ha cambiado recientemente de domicilio, presenta una patología crónica que requiere abundantes cuidados o un proceso incapacitante, ha tenido una hospitalización reciente o reiterada, ha sufrido caídas repetidas, padece alguna forma de deterioro cognitivo, una polimedicación y sale muy poco de casa o de la residencia.
El  adulto  mayor:
 Según  un  criterio  convencional  y  epidemiológico, el adulto mayor es aquella persona que tiene sobre65 años de edad cronológica. Sin embargo se debe reconocer que no existe una base fisiológica para distinguir a un adulto de un adulto mayor,  la vejez varía  de  acuerdo  con  la  edad  de  quien  la  vive,  por  lo  general,  “viejo  o vieja” es alguien que tiene diez años más que uno. Es  indudable  que  el  número  de  años  no  sólo  es  un  indicador epidemiológico que define la vejez, sino que existen múltiples factores quela afectan como los valores, tradiciones, costumbres, creencias y actitudes del propio adulto mayor que condicionarán su  funcionalidad, su modo de ser y de estar en este mundo.

Las especiales características del paciente geriátrico, en el que confluyen por un lado, los aspectos intrínsecos del envejecimiento fisiológico con declinar paulatino de la funcionalidad de órganos y sistemas, disminución de la reserva funcional y alteración a precario de la homeostasia del organismo, aumentando su vulnerabilidad ante situaciones de estrés o enfermedad y, por otro lado, la especial forma de presentación de la enfermedad en este grupo etario, hace necesaria una sustancial modificación de los modelos de valoración clínica o biológica utilizados tradicionalmente sin distinción de edad.
Además de las citadas particularidades de la evaluación del anciano en el aspecto físico, biológico o fisiopatológico, el paciente anciano está expuesto a múltiples problemáticas consustanciales con el envejecimiento que van a condicionar en gran manera su independencia o auto valimiento y que obligatoriamente tendremos que conocer. Estos problemas a los que hay que conceder la misma importancia que a los puramente biomédicos derivan de los aspectos cognitivos, emocional, funcional y social que deberán ser identificados y evaluados de forma conjunta para conseguir una visión integral de toda su problemática, sopesando asimismo los posibles efectos potenciadores de la interacción de las citadas carencias que magnificaran frecuentemente sus consecuencias.
Efectuada la evaluación y conocida la situación de las diferentes áreas y en su resultado conjunto, podremos diseñar un plan individualizado de actuación preventiva, terapéutica o rehabilitadora, con el fin de lograr el mayor grado de valimiento o lo que es lo mismo la mejor calidad de vida del anciano que es el fin último de la geriatría.

Memoria
Proceso mental o función cognitiva que hace referencia al almacenamiento y recuperación de la información. Es fundamentalmente una serie de sistemas interconectados  organizados de forma secuencial con diferentes objetivos y características.

La memoria no es sólo un almacén de datos que sirve para reconocer y recordar percepciones, emociones personales y hechos pasados, sino que es el mecanismo cognitivo que permite la construcción de significados, resolución de problemas y toma de decisiones.

Una de las teorías más extendida sobre la memoria es el modelo multialmacén de Atkinson y Shiffrin (1968) por el que se postulan tres sistemas: memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.

 - Memoria Sensorial: Almacén  donde se conservan por un breve espacio de tiempo los estímulos procedentes de los sentidos. Su duración es muy breve (alrededor de 250 milisegundos) y se puede borrar antes de que el sujeto tenga conciencia de su contenido.  Se ha investigado poco sobre la memoria sensorial, pero la postura comúnmente aceptada es que se mantiene a lo largo de la vida, también  en la vejez, al menos, siempre que la persona no tenga algún  déficit sensorial que perturbe la recepción de información.

- Memoria de Corto Plazo: Se han definido dos componente distintos: memoria primaria y memoria de trabajo. La memoria primaria es concebida como un almacén de capacidad limitada que mantiene la información por un breve espacio de tiempo. La memoria de trabajo  cumple la función de retener la información mientras se ocupa de otras operaciones necesarias para el cumplimiento de la tarea (por ejemplo, repetir una serie de dígitos en orden inverso). Es un sistema de registro temporal que manipula la información  mediante una serie de tareas cognitivas tales como la comprensión, el aprendizaje y el razonamiento. Las investigaciones sobre memoria a corto plazo y edad señalan que,  mientras la memoria primaria permanece estable a lo largo del tiempo no sucede lo mismo con la memoria de trabajo; las personas  mayores disminuyen  su rendimiento  en tareas que implican  ejecución de memoria de trabajo.

- Memoria  de largo plazo: Almacén de capacidad ilimitada, puede almacenar cualquier tipo de contenido: conocimientos, experiencias y habilidades  que se han adquirido y que se recuperan cuando son requeridas. Se distinguen tres variantes de la memoria a largo plazo: episódica, semántica y procedimental:           

La memoria episódica, hace referencia a sucesos específicos que ocurren en un lugar y en un momento temporal concretos y se refiere a recuerdos que forman parte de la experiencia personal y que son activamente recuperados utilizando información contextual sobre cuándo y cómo se produjeron. También dentro de la memoria episódica, los autores han distinguido una memoria prospectiva o capacidad de recordar una acción en el futuro, por ejemplo acordarse de dar un recado o de tomar medicinas escritas. Respecto a los cambios producidos en esta memoria por la edad las investigaciones señalan que cuando las tareas de recuerdo son sencillas, no existen diferencias significativas en función de la edad, los problemas aparecen cuando las tareas implican mayor esfuerzo de codificación y recuperación, procesos en los que está implicada la memoria de trabajo.

La memoria semántica se refiere al conocimiento del mundo que ha sido acumulado y organizado conceptualmente más que (como ocurre con la memoria episódica) contextualmente. Este componente de la memoria parece ser estable a lo largo de la vida y no parecen existir diferencias significativas en función de la edad.

La memoria procedimental (recordar cómo hacer algo: conducir un auto, andar en bicicleta, escribir a máquina) tampoco parece verse afectada por al edad.

La investigación plantea que existen diferencias atribuibles a la edad en la memoria de trabajo y en  la memoria episódica, sobre todo cuando la tarea es compleja y requiere la utilización de procesos de codificación y recuperación; pero no se han encontrado diferencias significativas en la memoria procedimental ni semántica.

Los déficit de memoria que se presentan con la edad, se pueden compensar o reducir con la utilización de estrategias externas e internas.
Valoración física
 Las modificaciones anatómicas y funcionales que se presentan en el ser humano, durante  su  trayectoria de  vida  y  el mayor número de hallazgos presentes;  hacen que para su valoración física se requiera de mucho más tiempo del que se emplea en la valoración de un adulto.
 Valorar  al adulto mayor  requiere por parte de quien  lo examina, el desarrollo de competencias y habilidades que  le conduzcan a  la detección entre otras cosas de signos clínicos que  le permitan  sospechar  la aparición de procesos patológicos o simplemente  cambios  relacionados  con  la  edad.  De  igual  manera  cobran importancia  los  elementos  del  contexto  social  y  cultural  en  que  transcurre  la cotidianidad  del  individuo  que  se  constituyen  en  factores  determinantes  del pronóstico de su salud en el  largo plazo. Existe una amplia gama de  instrumentos para valorar al adulto mayor, sin embargo   guardan similitud en algunos aspectos como:  facilidad  de  aplicación  y  posibilidades  de  medición  objetiva  de  sus variables.
 Uno de  los aspectos de mayor  importancia para  los profesionales de  la  salud, es realizar  un  adecuado  análisis  de  la  situación  clínica  del  paciente. Es  importante tener  en  cuenta  que  en  el  adulto  mayor  es  factible  que  se  presenten  algunas dificultades  para  la  valoración  derivadas  de  la  coexistencia  de  síntomas    de diferentes  enfermedades  (pluripatologia),  efectos  secundarios  de  múltiples medicamentos  (polifarmacia),    e  incluso  desconocimiento  de  los  procesos normales de envejecimiento por parte del examinador.

 Valoración psíquica o mental
 En  esta  área  se  deben  contemplar  dos  aspectos  fundamentales:  las  funciones cognitivas  y  el  estado  emocional.  Para  realizar  esta  evaluación  se  dispone  de métodos directos e indirectos de valoración.
 Métodos  directos  son  los  que  se  realizan  directamente  al  paciente,  mediante  la historia clínica,  la observación del comportamiento y  la aplicación de cuestionarios y pruebas. 
 Los  métodos  indirectos  son  aquellos  que  recaban  información  a  partir  de  la entrevista  al  familiar o cuidador del paciente. Estos métodos permiten conocer  los síntomas previos del paciente  (evaluación  basal),  y  los cambios observados en  los diversos contextos en que se desenvuelve,  tanto en el estado emocional como en el cognitivo. 

 Valoración Cognitiva
La  función cognitiva de un  individuo es el  resultado del  funcionamiento global de sus diferentes áreas  intelectuales,  incluyendo el pensamiento,  la memoria,  la percepción,  la  orientación,  el  cálculo,  la  comprensión  y  la  resolución  de problemas, en otras palabras su esfera mental. 
 Numerosos procesos patológicos, que se  encuentran con frecuencia en el adulto mayor  como  las  infecciones,  procesos  neoplásicos,  ingesta  de  medicamentos entre otros, pueden alterar las funciones cognitivas de forma parcial o global, así como  de  forma  aguda  o  crónica,  dando  lugar  a  diferentes  síndromes  que  se resumen bajo el concepto “deterioro cognitivo”. 
 El  deterioro  cognitivo  presenta  una  alta  prevalencia  en  el  adulto  mayor  y condiciona   situaciones de diferentes niveles de   incapacidad, que generan a su vez    problemáticas  de  orden  social  y  asistencial.  Entre  las  problemáticas  de orden  social  pueden  mencionarse  las  cargas  al  cuidador,  el  síndrome  de cansancio del cuidador, la necesidad de mayores redes de apoyo social. Desde el  punto de vista asistencial, el deterioro cognitivo condiciona un incremento en las necesidades de asistencia por parte del cuidador principal por el riesgo de caídas,  el  incremento de  las  lesiones de piel,    tienen peor pronóstico cuando  requieren actividades  de  rehabilitación  y  el  alta  hospitalaria  es  más  difícil,  entre  otras cosas. Por ello, conocer  la situación cognitiva del adulto mayor es  importante a la  hora  de  planificar  sus  cuidados  y  tomar  decisiones,  ya  que  un  adecuado manejo puede mejorar sustantivamente la calidad de vida y reducir el desarrollo de complicaciones.
 Con  frecuencia  las  alteraciones  cognitivas  son  erróneamente  atribuidas  al proceso  de  envejecimiento;  otras  veces  es  el  paciente  (con  deterioro  cognitivo leve  o  moderado),  el  que  presenta  una  imagen  lúcida  y  su  deterioro  pasa desapercibido  para  la  familia  e  incluso  para  el  personal  de  salud,  por  tanto  la prevalencia de este tipo de deterioro puede subvalorarse.
 El objetivo de  la valoración cognitiva  será entonces,  identificar  la presencia de un  deterioro  cognitivo  que  pueda  afectar  a  la  capacidad  de  autosuficiencia  y autocuidado del adulto mayor, para establecer   un diagnóstico más confiable de sus causas e  implicaciones y   por último, establecer estrategias de  intervención que requiera.
 El uso de instrumentos de valoración de la función cognitiva en adultos mayores,  facilita una exploración sistemática, organizada, completa   de  las características del  paciente,  y  permite  la  obtención  de  resultados  comparables  para  diferentes examinadores o, para el mismo examinador a  lo  largo del  tiempo de evolución del  paciente.  Por  otra  parte,  el  uso  de  estos  instrumentos  incrementa  la sensibilidad  diagnóstica,  actuando  como  un  complemento  al  juicio  clínico.
  Valoración Afectiva
La frecuencia de la depresión en el adulto mayor es variable según el contexto, si embargo  en  todos  constituye  un  problema  importante  de  salud.  Puede establecerse, en  términos muy generales, que  los  trastornos afectivos afectan  a alrededor del 10% de los ancianos que viven en la comunidad; entre el 15 y 35% de  los que viven en  residencias  (dependiendo de  las características del centro); entre el 10 y 20% de los que son hospitalizados; alrededor de un 40% de los que padecen patología física y están en tratamiento por ello. 
 Se  ha  demostrado  que  la  depresión  se  asocia  a  una mayor morbi  mortalidad, actúa negativamente sobre  la situación  funcional, nutricional y social del adulto mayor, así como en  los resultados de  intervenciones rehabilitadoras. Por ello es necesario  realizar una  valoración de posibles  trastornos afectivos con el  fin  de detectar situaciones patológicas potencialmente tratables.
 El  objetivo  de  la  valoración  afectiva  es  identificar  y  cuantificar  posibles trastornos  en  esta  área  que  puedan  afectar  la  capacidad  de  autosuficiencia  del anciano, permitiendo establecer un adecuado plan terapéutico.
 Valoración social
 Para  la  estructuración  de  una  estrategia  de  cuidados  a  largo  plazo  del  anciano, resulta  imprescindible  incluir  en  la  VGI,  la  valoración  del  entorno  social  del paciente. Su objetivo es estudiar  la  relación entre el anciano y su medio, así como identificar si los recursos se están utilizando de manera óptima.
 La valoración social permite  identificar  las situaciones  familiares, socioeconómicas y ambientales que condicionan el estado de salud y bienestar de  la persona mayor, con  la  finalidad de establecer un plan de soporte social adecuado a cada  situación.
Son  dos  las  dimensiones  que  se  estudian:  los  recursos  humanos  y  materiales necesarios para ayudar o suplir los déficits físicos y psíquicos del paciente, así como la integración a su entorno, y la calidad de vida del cuidador informal. 
 El procedimiento seguido para llevar a cabo la valoración social, es variable, si bien en la mayoría de los casos es la entrevista semiestructurada la técnica más apropiada para la detección de riesgo o problemática social ya establecida.
 Cabe señalar que existen diversas escalas de valoración social, sin embargo su valor es  limitado debido a  la a  la relatividad de  lo que se entiende por apoyo social entre países,  regiones,  etnias,  situación  económica,  etc.  Por  lo  tanto,  cada  institución deberá  utilizar  el  instrumento  más  apropiado  a  la  idiosincrasia  de  su  población beneficiaria,  siendo  la observación  y  la obtención de  información por medio de  la entrevista al propio paciente y su familia, el medio sugerido para estos fines. 
La clínica del enfermería del adulto mayor es un espacio para el seguimiento, vigilancia, control de signos y síntomas de enfermedades así como para la identificación de situaciones de riesgo, descompensación y de problemas que aparecen en el adulto mayor.
Además de promover la promoción de la salud, prevención de enfermedades y patologías de alta prevalecía, por otra parte promueve la integración del usuario, familia y comunidad en los diferentes grupos de apoyo comunitarios, para así fomentar la autoestima y la autonomía del adulto mayor, y al mismo tiempo facilitar el acceso a los diferentes servicios (sanitarios y sociales)con que cuenta el ambulatorio.
En la clínica de Enfermería de manera general se Prestar atención integral al adulto mayor, para contribuir a mejorar la calidad de vida mediante la aplicación de estrategias de educación y promoción de la salud  y se Promueve la participación comunitaria así como del grupo familiar para lograr el fomento del autonomía y la autoestima del usuario. , específicamente se realizaran las siguientes actividades:
o    Brindar atención integral al adulto mayor en forma oportuna, continua y humana.
o    Identificación de las necesidades y / o problemas de la salud del adulto mayor.
o    Incorporar al adulto mayor en los diferentes grupos de apoyo así como en los programas sociales.
o    Promover y apoyar la creación de grupos de apoyo organizados dentro de la comunidad.
o    Desarrollar actividades educativas dirigidas al equipo de salud, usuarios, familia y comunidad, para la promisión de la salud, concientización y participación.
o    Desarrollar acciones en salud que le permitan al adulto y su familia un aporte significativo y responsable en la prevención de su salud.
o    Exhortar a otros organismos dispensadores de salud para que pongan en funcionamiento servicios que pongan en funcionamiento clínicas de atención integral para el adulto mayor.
o    Contribuir a disminuir los factores de riesgo en el adulto mayor a través de la identificación precoz y el tratamiento oportuno y la promoción de estilos de vida saludable.
o    Promover estilos de vida saludable.
o    Crear mecanismos que permitan el diagnostico precoz y el tratamiento oportuno de las distintas alteraciones de la salud que puedan afectar a esta población.
o    Desarrollar sistemas de vigilancia que permitan monitorizar el estado de salud en el adulto mayor.
o    Establecer sistemas efectivos de referencia y contra referencia a otros centros de salud, así como a los mismos servicios del ambulatorio y grupos de apoyo de la comunidad.
o    Implementar acciones de investigación y capacitación para mejorar el estilo de vida de los usuarios.
Valoración geriátrica integral

La valoración geriátrica integral (VGI) o valoración geriátrica exhaustiva es "un proceso diagnóstico multidimensional e interdisciplinario, diseñado para identificar y cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar el anciano, con el objeto de desarrollar un plan de tratamiento y seguimiento de dichos problemas así como la optima utilización de recursos para afrontarlos.
Se ha de resaltar el carácter multidimensional de la citada valoración en su aplicación de forma interdisciplinaria, con la posible participación de diferentes profesionales, médicos, enfermeras, asistentes sociales e incluso psiquiatras o psicólogos si se considerase necesario. La valoración para ser útil, debe establecer un plan de seguimiento evolutivo que constate los beneficios de la aplicación de los determinados planes o tratamientos instaurados

Beneficios de la VIG.
- Mayor precisión diagnóstica.
- Reducción de la mortalidad.
- Mejoría del estado funcional.
- Utilización correcta de recursos.
-Disminución de institucionalización.
-Disminución de hospitalización.
La VGI es el mejor instrumento de que disponemos, tanto a nivel hospitalario como de atención primaria para la correcta atención geriátrica con resultado ciertamente positivo en la calidad asistencial.
En referencia a aspectos económicos de la atención geriátrica, de gran importancia en la actualidad, la VGI facilita la adecuada utilización de los niveles asistenciales, es decir, una mayor eficiencia en la administración de los recursos que, creciente e imparablemente, demanda la cada vez más envejecida sociedad. A este respecto, incluso se han propuesto diagramas objetivos de toma de decisiones para el mejor uso de niveles asistenciales.
Para la correcta aplicación de la VGI, tendremos que utilizar tanto métodos clásicos como la historia clínica y exploración física, como instrumentos más específicos denominados, escalas de valoración, que facilitan la detección de problemas y su evaluación evolutiva, incrementan la objetividad y reproductividad de la valoración y ayudan a la comunicación y entendimiento entre los diferentes profesionales que atienden al paciente. Las escalas, no obstante, hay que aplicarlas en el contexto adecuado, utilizando las de validez y fiabilidad demostradas y sin caer en la tentación de excedernos en el número a aplicar ni en la excesiva repetición de las mismas.
Datos a recoger en la VGI
- Datos biomédicos, diagnósticos actuales y pasados.
- Datos farmacológicos, datos nutricionales.
- Datos psicológicos, cognitivos y emocionales.
- Datos funcionales, básicos e instrumentales.
- Datos sociales, capacidad social, sistemas de apoyo.

Valoración clínica del paciente anciano
La valoración clínica es uno de los pilares fundamentales de la VGI que se deberá realizar obligatoriamente, junto con la psíquica, funcional y social, de forma que consigamos una visión global de la situación del paciente, ya que cualquier patología puede presentar un impacto en el resto de las esferas y éstas a su vez, influir en el curso clínico de la enfermedad.
Cuando nos dispongamos a efectuar la valoración clínico-orgánica de estos pacientes, deberemos tener en cuenta la especial forma de presentación de la enfermedad en el paciente geriátrico, que se caracteriza por:
- Pluripatología
- Presentación atípica, sintomatología larvada
- Frecuentes complicaciones clínicas
- Tendencia a la cronicidad e incapacidad
- Presentación frecuente, como pérdida de capacidad funcional
- Aumento del consumo de fármacos
- Mayor dificultad diagnóstica
- Frecuente tendencia hacia la gravedad y muerte
Estas particularidades en la forma de presentación de la enfermedad, hacen que a la hora de proceder a la confección de la historia clínica y a la realización de la exploración física, debamos tener una actitud basada en la minuciosidad y la paciencia, así como un alto índice de sospecha de las patologías más comunes y conocimiento exhaustivo de las modificaciones de los signos y síntomas en estos pacientes.
Historia clínica
La historia clínica es fundamental como en el adulto, pero en la mayoría de los casos la dificultad y laboriosidad de la anamnesis va a ser mucho mayor que en estos últimos.
La problemática fundamental está basada en los déficits sensoriales que con frecuencia presentan estos pacientes, tales como déficits auditivos, visuales, alteraciones de la comprensión, dificultad en la expresión, afasia, disartria y alteraciones cognitivas. Estas limitaciones, hacen por lo general imprescindible, la colaboración de un familiar para completar la información. Siempre será conveniente que el familiar que colabore sea el que habitualmente convive con el paciente y está al tanto de los síntomas, fármacos que consume, hábitos alimenticios y de eliminación, etc. Es muy útil así mismo, contar con informes médicos previos que nos aclaren los antecedentes médicos.
Importante asimismo es facilitar la comunicación y la confianza del paciente en un entorno de silencio o iluminación adecuada, expresándonos claramente y con terminología compresible.
Antecedentes personales
En general, a lo largo de la vida estos paciente han tenido numerosas enfermedades, algunas de ellas poco frecuentes en la actualidad, así como intervenciones quirúrgicas y tratamientos que han condicionado secuelas que van a influir en la sintomatología presente e incluso en la modificación de pruebas complementarias, radiografías, ECG, etc., como toracoplastias, neumotórax terapéutico o infartos de miocardio previos.
Los antecedentes familiares en estos pacientes van a tener menos importancia ya que la influencia sobre determinadas patologías se habrán presentado previamente. No obstante se hará hincapié en determinados aspectos como endocrinopatías, antecedentes de demencia, enfermedades cardiovasculares, etc.

Historia farmacológica
Apartado de gran importancia, dado el alto riesgo de iatrogenia que tiene este grupo de edad, 3 a 5 veces mayor que en el adulto, y los frecuentes efectos secundarios que presentan, debidos fundamentalmente a la polifarmacia y a las especiales características farmacocinéticas y farmacodinamias, con modificación de la composición corporal que condicionan variaciones de la fracción libre de los fármacos, así como a déficits en el metabolismo hepático y la eliminación renal. En muchas ocasiones la iatrogenia será la única causa de que el paciente se halle en nuestra consulta o ingresado en una unidad de agudos.
Aunque todos los medicamentos prácticamente pueden producir efectos secundarios no nos resistimos, aún a riesgo de ser simplistas, a enumerar los grupos farmacológicos que con mayor frecuencia están implicados en esta problemática por su mayor consumo y potencial yatrógeno:

Diuréticos: deshidratación, incontinencia, hipopotasemia, hiponatremia, hiperglucemia, hiperuricemia, hipotensión.
Antihipertensivos: hipotensión ortostática, síncopes, depresión, insuficiencia cardiaca.
Digitálicos: alteraciones gastrointestinales, arritmias, síndrome confusional.
Antidepresivos: Efectos anti colinérgicos, confusión, insuficiencia cardiaca.
Neurolépticos y sedantes: depresión respiratoria, caídas, hipotensión, síndromes disquinéticos, delirium, inmovilidad.

Evaluación psicológica
Se propone realizar una valoración por separado de las funciones cognitivas y afectivas. La primera es la que permite realizar las funciones intelectuales, por ejemplo: recordar, orientarse o calcular. Los trastornos de la esfera intelectual "pueden deberse a muy diferentes causas e ir desde trastornos ligeros, como el olvido benigno, hasta cuadros clínicos graves como la demencia".  
La depresión y la ansiedad son el centro de atención de la valoración del estado afectivo; y es precisamente la depresión el trastorno psíquico más frecuente en los adultos mayores, en los que se puede apreciar un ánimo decaído, tristeza, tendencia al llanto, pérdida de interés por el mundo que lo rodea, trastornos del sueño y del apetito, disminución de la autoestima e incluso ideas de suicidio.
Es importante conocer que el deterioro cognitivo y la depresión no son inherentes a la adultez mayor, sino que están en un riesgo más alto que otro grupo atareo.
Por lo que es necesario realizar una evaluación de su estado cognitivo y afectivo para identificar los cambios tempranos en el estado fisiológico, la capacidad de aprendizaje y la evaluación de las respuestas al programa del especialista.
Existe variedad de pruebas que se pueden aplicar con la finalidad de evaluar estas áreas, no obstante la autora sugiere utilizar algunas de las emplean los especialistas de Salud en la Atención Primaria en la Valoración Geriátrica Integral porque están estandarizadas y sistematizadas en este grupo poblacional y en la comunidad han mostrado su utilidad. Se propone:
·         El Mini Examen del Estado Mental (MMSE) Modificado. Este instrumento es útil para el tamizaje de déficit cognitivo, aunque no es un instrumento de diagnóstico.
·         La Escala Pfeffer (Portable Functional Assessment Questionnaire). Instrumento que complementa la evaluación del estado cognitivo con información que es obtenida de un familiar o cuidador del adulto mayor.
·         La Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (Abreviada). Permite conocer el estado de depresión y es útil para guiar al clínico en la valoración del estado de salud mental del individuo. El instrumento no sustituye una evaluación clínica profesional.
Los aspectos sociales determinantes de la salud de las personas adultas mayores son parte integral de la valoración geriátrica: edad, sexo, grado de educación, integración, apoyo y funcionamiento social.
La evaluación del funcionamiento social puede servir para determinar los factores protectores con los que cuenta el individuo para su bienestar y los factores de riesgo que necesitan vigilancia y quizás intervención psicosocial.
El contexto de la evaluación geriátrica, permite conocer los recursos con que cuenta la persona, las relaciones sociales, actividades comunitarias que anteriormente realizaba una persona de edad y que ahora no realiza, pueden ser la luz de alarma de que algo está pasando.
El funcionamiento y los recursos sociales tienen un componente subjetivo y otro objetivo. El componente objetivo valora, por ejemplo: la frecuencia de contactos sociales, la existencia de redes sociales, se relaciona con el tamaño de la red familiar y social, los recursos financieros, características de la vivienda, convivencia, y necesidad y existencia de cuidador, etc. El componente subjetivo viene dado por la evaluación del propio individuo de si su situación social es satisfactoria o no (se relaciona con el apoyo emocional, con el afecto familiar, confidentes, satisfacción con la familia, sentimientos de utilidad y de soledad, entre otros).
La información sobre los anteriores elementos se puede obtener a partir de la elaboración de una entrevista al adulto/a mayor y una observación estructurada

Valoración de enfermería en el adulto mayor
Variaciones normales durante el envejecimiento
 Paso 1: ¿Qué Valorar?
Existen muchas dimensiones para valorar al adulto mayor: física, actividades de la vida diaria, estado mental, psicoafectiva y social o familiar. Para facilitar el aprendizaje, el desarrollo siguiente sigue este mismo orden de precedencia.
1)  Valoración Física
Ojos
−  Observar “ojos hundidos” y laxos, lo que se produce por una pérdida de las estructuras de soporte del ojo
−  Observar sequedad y pérdida de brillo ocular
−  Observar formación del arco senil, debido a depósitos de colesterol
−  Reducción del lagrimeo
−  Aumento de la presión intraocular
−  Reducción  en  la  reacción  pupilar  ante  la  luz  y  en  la  adaptación  a  la oscuridad
−  Valorar la necesidad de usar lentes por disminución de la agudeza visual (cerca y lejos), la tolerancia a la luz brillante, los campos visuales, y la acomodación del cristalino
−  Reducción de la percepción viso-espacial
−  Reducción  en  la diferenciación  entre  el verde y  el  azul, mientras que
mejora  la  percepción  de  los  colores  cálidos  como  el  amarillo  y  el naranja
Oído
−  Valorar  la  necesidad  de  utilizar  audífonos  por  pérdida  de  la  agudeza auditiva (disminuye la capacidad de percibir, localizar y discriminar los sonidos, debido a  la disminución de  las células ciliadas del órgano de
Corti a partir de los 50 años)
−  Valorar el control postural reflejo
−  Reducción de la habilidad de desplazarse en la oscuridad
−  Presbiacusia, es decir, aumenta la intensidad del sonido
−  Reducción de la tolerancia a los tonos altos
−  Aumenta  la  capacidad  de  reacción  ante  un  estimulo,  lo  cual  se incrementa en los mayores de 70 años
−  Valorar el riego de caer por pérdidas del equilibrio y del control postural
Boca
−  Pérdida del sentido del gusto por sequedad de las mucosas
−  Pérdida del apetito
−  Reducción de la agudeza de las papilas gustativas
−  Reducción de la sensación del calor o frío
−  Reducción de la sensibilidad del reflejo tusígeno
−  Valorar la deglución (se dificulta con la edad)
−  Reducción  del reflejo del vómito
−  Valorar la habilidad masticatoria (disminuye con la edad)
−  Valorar el deterioro dental (pérdida de piezas)
−  Valorar la necesidad de utilización de prótesis dentales
−  Valorar  la  salud  oral,  son  frecuentes  las  caries,  las  enfermedades periodontales, alteraciones en la mucosa oral, xerostomía, los trastornos
de  la  lengua,  la  reabsorción  del  reborde  alveolar  y  el  aumento  de  la incidencia de cambios malignos (Misrachi, C, 1999)
Nariz
−  Reducción  del  sentido  del  olfato  por  una  disminución  de  la vascularización de los senos paranasales
−  Observar  el  crecimiento  del  cartílago  nasal  e  hipertrofias  de  las vellosidades del ala de la nariz
Aparato Respiratorio
−  Reducción del volumen respiratorio
−  Reducción de la perfusión periférica
−  Aumento del diámetro antero posterior y la rigidez torácica
−  Reducción del movimiento ciliar y de la eficacia de la tos
−  Reducción  de  la  distensibilidad  muscular;  hipo ventilación  de  los alvéolos con la consiguiente disminución a la tolerancia del ejercicio
−  Reducción  de  moco  producto  de  la  resequedad  de  las  membranas mucosa lo que predispone a las infecciones respiratorias.
−  Valorar frente a un cuadro respiratorio la mecánica de la tos y favorecer la hidratación para fluidificar las secreciones.
Sistema Cardiovascular
−  Aumento  de  la  presión  sistólica  con  un  ligero  aumento  de  la  presión diastólica; hipotensión ortos ática.
−  Reducción  de  la  frecuencia  y  del  gasto  cardíaco,  entre  un  30  y  40% durante el esfuerzo físico
−  Reducción de la circulación arterial
Palpar  pulsos  periféricos  fácilmente  palpables  (pulsos  pedios  más débiles)
−  Valorar  la  presencia  de  insuficiencia  venosa  especialmente  en  las
extremidades  inferiores,  lo  que  aumenta  el  riesgo  de  úlceras,  estasis, varices, edemas e inflamaciones.
Aparato Gastrointestinal
−  Reducción de la producción de saliva, ácido gástrico, enzimas digestivas
y moco intestinal.
−  Reducción de la motilidad intestinal, debido al envejecimiento neuronal en el sistema nervioso central y a los cambios del colágeno.
−  Reducción del peristaltismo esofágico
−  Reducción de la tolerancia alimentaria producto de la disminución de la flora bacteriana
−  Valorar el patrón de eliminación (estreñimiento)
−  Valorar  la  presencia  de  incontinencia  fecal,  asociada  a  tres  causas principales:  impactación  fecal,  enfermedad  subyacente  y  enfermedad neurológica
−  Observar prognatismo (pérdida de altura facial)
−  Valorar síntomas de esofagitis o reflujo gastroesofágico, producto de la dilatación esofágica.
−  Existe una sensación de plenitud gástrica precoz
−  Reducción  del  tamaño  del  hígado  y  de  la  capacidad  de metabolizar ciertos fármacos
−  Observar signos de malnutrición
−  Valorar las preferencias y gustos alimenticios
Aparato Renal
−  Reducción de la perfusión renal
−  Valorar el patrón de eliminación (nicturia)
−  Valorar  la presencia de  síntomas y/o  signos de  incontinencia urinaria, (de   estrés, urgencia, inaplazable, rebosamiento y funcional), las cuales pueden presentarse en forma única o simultánea
−  Valorar  la  dificultad  para  iniciar  y  terminar  el  chorro  de  orina  en  el varón, debido a una hipertrofia prostática
Sistema Reproductor Femenino
−  Estrechamiento y acortamiento de la vagina
−  Reducción en la producción de estrógenos
−  Cambios en la flora y ph vaginal.
−  Reducción de la lubricación vaginal
−  Observar atrofia vulvar
−  Reducción y aclaramiento del vello pubiano
Observar el aplastamiento de labios mayores y menores
−  Reducción  del  tejido mamario  volviéndose  péndulas,  elongadas  y/o flácidas
−  Valorar presencia de: vaginitis, dispaneuria y hemorragias.
−  Valorar irritaciones a nivel vulvar
Sistema reproductor masculino
−  Reducción del tamaño y de firmeza de los testículos
−  Aumento del tamaño de la glándula prostática
−  Aumento del diámetro del pene
−  Reducción de la producción de testosterona
Sistema Musculo esquelético
−  Reducción de los movimientos voluntarios rápidos
−  Reducción  de  la  amplitud  de  los  movimientos  debido  a  la  rigidez muscular
−  Existe una respuesta diferida ante los reflejos (constricción y esclerosis de tendones y músculos).
−  Reducción de la masa muscular, no asociándose a pérdida de fuerza
−  Reducción  de  la  estatura  2.5  a  10  cm  (pérdida  de  agua  el  tejido cartilaginoso y un estrechamiento discos vertebrales).
−  Observar cambios artrósicos en las articulaciones
−  Reducción  y desmineralización de los huesos (osteoporosis y fragilidad ósea),  siendo  los huesos más propensos  a  la  fractura:  cadera,  cuerpos vertebrales, hombro y muñeca.
−  Observar postura de flexión generalizada, se inclina la cabeza y cuello,
los  hombros  cuelgan,  se  acentúa  la  curvatura  dorsal  y  las  rodillas  se doblan (fibrosis de los tejidos periarticulartes y ligamentos)
−  Valorar el uso de silla de rueda, bastones, etc.
Sistema Tegumentario
−  Observar piel más fina y floja destacándose  las prominencias óseas de
antebrazos,  pantorrilla  y  dorso  de  manos  y  pies;  más  pálida  con depósitos de pigmentos (pecas).
−  Observar  la  resequedad  y  descamación  de  la  piel  producto  de  la disminución del número, tamaño y función de las glándulas sudoríparas.
−  Observar  la  presencia  de manchas  hiperpigmentadas  en  las  regiones expuestas al sol
−  Observar las púrpuras seniles (aumento de la fragilidad vascular).
−  Observar  la  presencia  de  arrugas,  pliegues  y  ptosis  secundario  a  la disminución de la elasticidad
−  Frialdad  en  las  extremidades  debido  a  un  enlentecimiento  en  las funciones de termorregulación, sensación del dolor, presión y vibración.
−  Reducción en el proceso de cicatrización
Reducción del crecimiento del cabello y aparecimiento de “canas”
−  Reducción del vello pubiano y axilar, después del climaterio
−  Observar  la presencia de “telangectiasia senil”, son pequeños  tumores diseminados de color escarlata.
−  Reducción de la velocidad de su crecimiento de las uñas
−  Valorar la turgencia cutánea
Sistema Neurológico
−  Reducción de la velocidad de conducción de algunos nervios
−  Reducción del sentido del olfato
−  Reducción del sentido postural
−  Reducción de la sensación táctil y de la sensibilidad a las temperaturas extremas
−  Valorar el patrón de sueño
−  Reducción del rango, intensidad y duración de la voz

2)  Valoración de las actividades de la vida diaria
Los  adultos mayores  generalmente  prefieren  vivir  separados  de  sus hijos,  sin  embargo  las  enfermedades y  el grado de  auto valencia de  ellos hacen necesario la ayuda con las actividades de la vida diaria.
Es  necesario  llegar  a  un  justo  equilibrio  y  aprender  a  equilibrar  la dependencia  de  la  independencia  por  parte  de  los  adultos mayores. Los cuidadores  requieren  de  los  conocimientos  para  poder  sobrellevar  este nuevo estado de sus familiares.
Se consideran actividades de la vida diaria:
−  Actividades Básicas: como  alimentarse,  bañarse,  vestirse,  deambular, comunicación y el control de esfuerzos.
−  Actividades  Instrumentales: limpiar,  cocinar,  lavar  la  ropa,  usar  el teléfono,  ir de compras, control del dinero, usar el  transporte público, trabajo casero (jardinería), control de la medicación, subir las escaleras, entre otras actividades.
Es  importante valorar  estos  aspectos  en  los  adultos mayores ya que influye directamente en  la calidad de vida de ellos y sus cuidadores. Para ellos existen distintas escalas de valoración de  las actividades de  la vida
diaria  tales  como:  Índice  de  Katz,  Escala  de  Barthel  y  Escala  de
Autocuidado de Kenny,  la Escala de  Incapacidad Física de  la Cruz  roja, entre otras.
El Índice de Katz es el más utilizado en nuestro país, valora de forma dicotómica  las  funciones de bañarse, vestirse,  ir  al  aseo, desplazamiento
cama-sillón, continencia y alimentación. El índice clasifica en 8 categorías a los adultos mayores según su grado de dependencia.

3)  Valoración del Estado Mental
El estado mental es la total expresión de las respuestas emocionales de
la  persona,  del  ánimo,  la  función  cognitiva  y  la  personalidad.  Está absolutamente ligado al funcionamiento del individuo lo que comprende la
motivación  e  iniciativa;  la  formación  de  expectativas  o  metas,  el
planeamiento  y  desarrollo  de  tareas  y  actividades;  el  autocontrol  y  la integración de la retroalimentación de las múltiples fuentes de energía.

El foco de la valoración está en la identificación de las fortalezas del adulto mayor y sus capacidades para interactuar con el medio. El estado mental del adulto mayor no presenta una declinación en su inteligencia  a menos que  exista un desorden neurológico o  se desarrolle alguna  alteración  sistémica.  La  capacidad  para  resolver  problemas  que tiene  el  adulto mayor probablemente puede declinar por desuso, pero  su imaginería no presenta cambios significativos. La memoria remota es más eficiente que  la  reciente, pero esto es  función del patrón general de salud que presenta la persona.

 Con la edad hay una declinación en la síntesis y el metabolismo  de  los  neurotransmisores,  en  momentos  de  estrés  el metabolismo  es  inadecuado  para  responder  a  una  presión  tan  alta  como puede serlo una enfermedad aguda o un desequilibrio metabólico. Esto se puede observar claramente en la hospitalización aguda de un adulto mayor que pude presentar un delirium como una forma de mostrar su inadaptación este fenómeno.

En cuanto a las tareas cognoscitivas del adulto mayor incluyen llegar a la aceptación de  su propia muerte y  la de  sus  seres cercanos; aprender a tener una vida feliz aceptando sus enfermedades y limitaciones físicas.

4)  Valoración Psicoafectiva
La valoración de la situación psicoafectiva y del desarrollo se focaliza principalmente en una esfera subjetiva, en donde adquiere vital importancia la autovaloración del estado de salud y del grado de apoyo social que posee de  sí mismo  el  adulto mayor y, por otro  lado,  la valoración objetiva del profesional de enfermería que apunta a la detección de la psicopatología y de los déficit de autocuidado.

Afectividad


Una de las principales tareas afectivas del adulto mayor es revisar los logros de  la vida. Ellos  logran una sensación de satisfacción e  integridad del  ego  cuando  sienten  que  los  sucesos  vitales  de  su  vida  han  sido positivos.
La espiritualidad se aumenta en esta etapa de la vida lo cual se traduce en una mayor  filosofía de  la vida. Con esto es posible experimentar una sensación  de  importancia,  lo  cual  puede  ayudarle  en  su  aceptación  y autoestima.

La sexualidad en esta edad está llena de mitos y creencias y a su vez se le da menos importancia que a otros aspectos de la salud de los adultos mayores. Es  importante destacar que  la expresión de  sexualidad de ellos gira  en  torno  a   la  expresión  de  ternura,  afectividad,  cariño,  respeto, compresión, expresiones verbales y no verbales y la ayuda mutua. Sin lugar a dudas que en la expresión de la sexualidad influyen los aspectos físicos, psicológicos,  socioemocionales  y  el  manejo  que  hayan  tenido  de  su sexualidad durante toda su vida.

En  cuanto  a  los  cambios  descritos  en  la  sexualidad  de  los  adultos mayores  se destaca  que  disminuye  la  frecuencia o deseo de  la  actividad sexual  relacionado  con  viudedad  o  otras  parejas  sexuales;  entorno sexualmente  restrictivo; depresión;  enfermedades debilitantes  (Seidel, H, 1997). Cabe destacar que estos cambios deben se relacionan con la anterior actividad sexual.

En las mujeres la libido y la capacidad orgásmica no disminuyen con la  edad,  existe  una  reducción  de  la  lubricación  vaginal  y  puede  existir dispaneuria. Además   se  describe  en  la  literatura  que  existe  una mayor capacidad de disfrute sexual (Tucker, S et al, 1997).
En el hombre existe mayor dificultad para  llegar a una erección que para llegar a un orgasmo, disminuye el número de eyaculaciones, reducción de la cantidad y viscosidad del líquido seminal, existe una mayor duración de  la  fase  de  excitación  y  la meseta  del  orgasmo;  la  fase  de  resolución puede  durar  de  12  a  24  horas  y  la  lívido y  sensación de  satisfacción no suelen cambiar con la edad.

5)  Social y Familiar
El significado que el adulto mayor y  la sociedad  le da ha esta etapa dependerá en gran medida de la cultura en que se encuentren. Por ejemplo, para la cultura oriental el adulto mayor es el ser más sabio y respetado, lo cual refleja un concepto de vejez muy distinto al de la cultura occidental.

Los adultos mayores no sólo deben enfrentarse a los cambios físicos e intelectuales propios de su ciclo evolutivo, sino que también al cambio en su estilo de vida, de roles y de responsabilidades sociales. Sin lugar a dudas que  la  adaptación  a  esta  serie  de  cambios  requiere  de  una  capacidad individual y del apoyo externo.
Es  importante valorar a  la  familia que otorga  los cuidados al adulto mayor e indagar en aspectos como:
−  ¿De  qué manera  afrontan  los  cambios  en  las  necesidades  del  adulto mayor?
−  ¿De qué manera solucionan sus problemas de salud?
−  ¿Buscan ayuda en forma oportuna?
−  ¿Cómo manejan el estrés?
−  ¿Ofrecen sensación de bienestar al adulto mayor?
−  ¿Son  capaces  de  satisfacer  los  requerimientos  de  cuidado  del  adulto mayor?
−  ¿ Van a cuidar ellos o  trasladar a un  lugar de estadía a  sus  familiares adultos mayores?
De esta manera es posible indagar más sobre la dinámica familiar y es
posible  hacer  un  diagnóstico  de  las  potencialidades   y  carencias  de  la
familia  con  el  objetivo  de  fijar  los  lineamientos  de  la  intervención  de enfermería.

Contribución del Cuidado Integral utilizando las cuatro Dimensiones del hombre
El concepto de modo de vida incluye en su sentido más amplio todos los aspectos de la vida humana, valorando funciones físicas, emocionales, sociales, bioquímicas y fisiológicas siendo por tanto una cualidad bio-psico-social. ¨El concepto de modo de vida es de carácter multidimensional, visto como un proceso dinámico, dependiente que tiene cambios en relación con las experiencias de la vida., hacen referencia que para muchos autores el concepto de modo de vida, es considerado como el concepto básico en el campo de la atención a los adultos mayores,¨ Los principales indicadores a tener en cuenta para evaluar la eficiencia de los servicios comentan varias formas de conceptuar la calidad de vida o el modo de vivirla ¨. Concepto complejo que involucra variables físicas, psicológicas, ambientales, sociales y además las de índole cultural:
1. Como calidad con las condiciones de vida.
2.-Combinando las condiciones de vida y la satisfacción personal, según lo considere el propio sujeto, considerando su escala de valores y aspiraciones personales.
3.- Como satisfacción personal con las condiciones de vida (sería el componente subjetivo).
El concepto calidad de vida o modo, que no es directamente observable, y su aplicación es diferente para los psicólogos, sociólogos o profesionales de la salud.
En sus diferentes dimensiones recoge el bienestar integral de las personas o de una población; por esta razón el modo o calidad de vida no se reconoce sólo en parámetros económicos o materiales, sino sociales, psicológicos y ambientales, los que a su vez deben estar en armonía con la historia, tradición y cultura de la población.
La calidad de vida está estrechamente ligada a la posibilidad de tomar decisiones y organizar nuestras vidas, relacionándonos con nosotros mismos, con los demás y con el medio Este medio o entorno en que nos movemos debe ser accesible y adecuado a nuestras necesidades y expectativas, y permitirnos una relación enriquecedora participativa y no discriminatoria
El modo y calidad de vida es una categoría que recoge un estado de de bienestar en las áreas de salud psicofísica y socioeconómicas, su objetivo es la satisfacción de las necesidades y demandas del adulto mayor en cada etapa de su vida. Esto requiere los conocimientos de estos dos elementos importantes en estas etapas.
a. Las necesidades humanas fundamentales, definidas como el conjunto de condiciones de carencias puntuales, reconocidas por todos los seres humanos, quienes poseen los medios para resolverlas.
b. Los indicadores de satisfacción de las necesidades humanas, que son elementos de medición diferentes en cada país.
c. Con lo antes estudiado podemos valorar la calidad de vida relacionada con la salud posee tres dimensiones:
Dimensión psicológica: Es la percepción del individuo de su estado cognitivo y afectivo como el miedo, la ansiedad, la incomunicación, la pérdida de autoestima, la incertidumbre del futuro. También incluye las creencias personales, espirituales y religiosas como el significado de la vida y la actitud ante el sufrimiento.
Dimensión social: Es la percepción del individuo de las relaciones interpersonales y los roles sociales en la vida como la necesidad de apoyo familiar y social, la relación médico - paciente y el desempeño laboral.
Dimensión física: Es la percepción del estado físico o la salud, entendida como ausencia de enfermedad, los síntomas producidos por la enfermedad, y los efectos adversos del tratamiento. No hay duda que estar sano es un elemento esencial para tener una vida con calidad.
En realidad millones de personas se encuentran excluidas de las mínimas condiciones de modo y calidad de vida a las que aspira todo ser humano. El modo y la calidad de vida dependen del contexto histórico social en que se desarrolla el individuos.: “la calidad de vida es un concepto subjetivo-objetivo de valoraciones de satisfacción personal y social en relación a sus relaciones con los diferentes componentes de la sociedad”.  La calidad de vida en el adulto mayor se logra cuando las funciones de todos los órganos y sistemas del organismo humano, se encuentran en equilibrio con el medio natural y social, y están ausentes todo tipo de limitaciones físicas. Al llegar a la etapa de adulto mayor los estilos para ellos cambian, y otros les son o por lo menos les ofrecen menos importancia.
El modo de vida determinante de salud, ha sido estudiado por la epidemiología y las ciencias sociales estableciendo relaciones entre las condiciones materiales y la organización de grupos sociales en una comunidad determinada realizan procesos productivos:
.-Los servicios de salud y su utilización.
.-Instituciones educacionales y nivel educacional de la población.
.-Tipos de viviendas, condiciones y hacinamiento.
.-Abasto de agua e higiene personal y comunitaria.
.-La falta de una alimentación balanceada.
.-Atención familiar y comunitaria, entre otros.
El adulto mayor  debe reconocer que nos deseamos nosotros mismos buena salud, buena disposición mental para la lucha diaria y mejor alcance del éxito y la felicidad a partir de un estado físico saludable en relación con la sociología, que expresa que el modo de vida es la forma en que vive una persona (o un grupo de personas), sus relaciones personales, su consumo, la hospitalidad, la forma de vestir, las actitudes, los valores y la visión del mundo en el individuo crece y se desarrolla forma parte de su vida específica, adecuada implica una determinación consciente o inconsciente entre un sistema de comportamientos y otros
ELABORAR  DIAGNOSTICOS DE ENFERMERIA
 Diagnóstico y Prescripción
Diagnóstico Nº1
Incontinencia Urinaria relacionada con déficit en la musculatura pelviana asociada a la presencia de factores de riesgo manifestado por escape de orina involuntario



Agente de Autocuidado
El adulto mayor es capaz de verbalizar sus miedos t temores con respecto al tema
•  El adulto mayor aprende el método de control
•  Es capaz de verbalizar algunos cuidados
•  Reconoce algunos dispositivos
•  Mantendrá una piel sana
•  El adulto mayor es capaz de cambiar sus hábitos de ingesta hídrica
•  El adulto mayor comienza a aumentar su actividad social
•  El adulto mayor refuerza sus ejercicios del suelo pélvico
•  El adulto mayor es capaz de aprender en reentrenamiento


Demandas Terapéuticas                           
Enfermera
•  Desarrollar una escucha activa
para lograr la apertura del adulto
mayor al tema
•  Educar a los agentes de
autocuidado sobre las medidas
de sostén para los incontinentes
tales como: toallas higiénicas,
pañales, entre otros dispositivos
•  Desarrollar un plan educativo
para eliminar o reducir los
factores de riesgo
•  Demostrar los cuidados
relacionados al método de ayuda
a la eliminación urinaria (pañal,
Estuche pene al o sonda vesical)
•  Reforzar los ejercicios de Kegel
•  Enseñar un reentrenamiento

vesical
•  Los cuidadores están atentos para
el cambio de pañal
•  Los cuidadores manifiestan
sensación de tranquilidad con la
educación recibida
Vesical
•  No ingerir líquidos después de
las 17:00 hrs
•  Instruir sobre el cuidado de la
piel
•  Intervenir en los aspectos de la baja de autoestima

Diagnóstico Nº2
Alto riesgo de caídas  relacionado con la falta de conocimientos de las precauciones necesarias secundario a las  deficiencias motoras, sensoriales y a los riesgos ambientales

Demandas Terapéuticas
 
   Enfermera

Agente de Autocuidado
•  Los cuidadores están atentos para
el cambio de pañal
•  Los cuidadores manifiestan
sensación de tranquilidad con la
educación recibida

•  El adulto mayor es capaz de
verbalizar sus miedos t temores
con respecto al tema
•  El adulto mayor aprende el
método de control
•  Es capaz de verbalizar algunos
cuidados
•  Reconoce algunos dispositivos
•  Mantendrá una piel sana
•  El adulto mayor es capaz de
cambiar sus hábitos de ingesta
hídrica
•  El adulto mayor comienza a
aumentar su actividad social
•  El adulto mayor refuerza sus
ejercicios del suelo pélvico
•  El adulto mayor es capaz de
aprender en reentrenamiento
vesical

•  Desarrollar una escucha activa
para lograr la apertura del adulto
mayor al tema
•  Educar a los agentes de
autocuidado sobre las medidas
de sostén para los incontinentes
tales como: toallas higiénicas,
pañales, entre otros dispositivos
•  Desarrollar un plan educativo
para eliminar o reducir los
factores de riesgo
•  Demostrar los cuidados
relacionados al método de ayuda
a la eliminación urinaria (pañal,
estuche peneal o sonda vesical)
•  Reforzar los ejercicios de Kegel
•  Enseñar un reentrenamiento
vesical
•  No ingerir líquidos después de
las 17:00 hrs
•  Instruir sobre el cuidado de la
piel
•  Intervenir en los aspectos de la
Baja de autoestima



Adulto Mayor y Cuidadores
•  Identificarán los factores que aumentan el riesgo de caer
•  Aplicarán las prácticas de seguridad en su casa
•  Explicarán cómo utilizar las medidas de seguridad para prevenir accidentes
•  Entrenara en el reconocimiento del espacio físico domiciliario
•  Explicarán cómo practicar las medidas de prevención seleccionadas de acuerdo con sus riesgos
•  El adulto mayor comenzará paulatinamente a aumentar su actividad diaria
•  Los cuidadores se sentirán más seguros para manejar al adulto mayor en casa.
Enfermera
•  Identificar la presencia de factores de riesgos para caer
•  Identificar situaciones que contribuyan a los accidentes (personales o ambientales)
•  Desarrollar una estrategia de intervención para reducir o eliminar las situaciones de riesgo de caer domiciliarias
•  Desarrollar un plan educativo para eliminar o reducir los factores de riesgo que posea el adulto mayor tales como:
Visión afectada, disminución de la agudeza auditiva, hipotensión ortostática, marcha insegura y los efectos de los medicamentos.

El cuidado de  los adultos mayores no es  tarea  fácil pues  requiere de una mirada  transdiciplinaria  y  de  profesionales  comprometidos  con  su cuidado e instruidos en el trabajo en equipo.
Los lineamientos generales de los cuidados de enfermería al adulto mayor, sin  lugar a dudas que este grupo de pacientes y sus cuidadores requieren de atenciones de salud sistemáticas y  con  una  fuerte  orientación   a  desarrollar  prácticas  de  autocuidado  de manera de  fortalecer  las destrezas  remanentes y de planificar  estrategias para  aquellas  funciones  que  se  han  perdido  de manera  que  impacten en gran medida en la calidad de vida de ellos y de sus familiares.
1.  Seleccionar  sistema  de  enfermería  a  utilizar  según  el  modelo  del autocuidado para planificar la atención de enfermería que se requiere
2.  Acoger al momento de la entrevista al adulto mayor y sus cuidadores
−  Escuchar aquello que el adulto mayor nos quiere decir
−  Dirija  la  voz  al  oído  del  adulto mayor,  colocarse  de  frente  y  a  su altura.
−  Hablarle despacio, evitando los tonos agudos
−  Utilizar un  lenguaje sencillo, coherente y concreto de acuerdo a  los requerimientos del adulto mayor, Seleccionar el Sistema de Enfermería, Determinar el Plan de
Cuidados, Establecer metas o resultados esperados por el paciente.
Formular acciones de enfermería para el logro de metas deseadas. Especificar roles y tareas en acciones secuenciales.
3.  Controlar los signos vitales
4.  Realizar examen físico detallado
−  Buscar aquellos parámetros de normalidad e identificar las patologías con el objeto de derivar en forma oportuna
−  Identificar  los  déficit  de  autocuidado  para  determinar  el  plan  de cuidados que requiera el adulto mayor
5.  Fomentar aspectos del autocuidado del adulto mayor
Prevención
−  Eviten conducir de noche.
−  Utilizar lentes los adultos mayor que lo requieran
−  Tener controles de salud frecuentes
−  Participar de grupos organizados
 Aseo e higiene
−  Educar en cuanto a la limpieza del tapón ceroso
−  Educar en cuanto a la limpieza personal
−  Estimular el cepillado de dientes después de la comida para evitar la halitosis y la limpieza de las prótesis, con agua con bicarbonato
−  Higiene de las prótesis dentales con agua con bicarbonato
 Piel
−  Lubricar y masajear superficialmente las zonas de las articulaciones
−  Hidratar el  lóbulo de  la oreja para evitar resequedad y prurito en  la zona
−  Hidratar la piel en general con cremas lubricantes
−  Usar protectores solares en la exposición al sol.
−  Objetivar signos de deshidratación (turgencia cutánea)
 Alimentación
− Estimular  la  ingesta  hídrica,  ya  que  el  adulto  mayor  es  más susceptible de caer en una deshidratación por las alteraciones que se producen  con  la  edad  en  cuanto  a  la  capacidad  de  dilución  y  de concentración de agua.
−  Calcular el índice de masa corporal
−  Mantener una dieta alimenticia adecuada
−  Estimular  la  alimentación  con  una  presentación  atractiva  de  los alimentos
−  No consumir alimentos muy salados, calientes o ácidos
Dar alimentos con abundante salsas en aquellos adultos mayores con resequedad de la mucosa oral
−  Apoyar el déficit  en la masticación y la deglución con la preparación de alimentos blandos
  Incontinencias
−  Fomentar un buen patrón de eliminación intestinal
−  Observe signos de estreñimiento, si existiera apoyar con dieta rica en fibras y con vaselina líquida hasta lograr un tránsito normal.
−  Planificar  una  educación  vesical  con  eliminación  de  orina  cada cuatro horas, ya que los adultos mayores son más susceptibles a las infecciones por un aumento de la orina residual
−  Educar sobre el uso de ropa interior de algodón
−  Valorar la presencia de signos y síntomas de Incontinencia Urinaria
−  Educar al adulto mayor y familiares sobre las medidas de sostén para los  adultos mayores  incontinentes,  tales  como:  toallas  higiénicas, pañales, entre otros
−  Derivar al adulto mayor a un programa de educación sistemática
 Eliminación
−  Tener libre de secreciones la vía área superior
−  Estimular  la  ingesta  hídrica  con  el  objeto  de  fluidificar  las secreciones
−  Enseñar mecánica de la tos efectiva
 Caídas
−  Valorar  el  riesgo  de  caídas  (existe  una  pérdida  de  fuerza,  tono  y tamaño muscular).
−  Evaluar  las  condiciones  ambientales  en  donde  de  desenvuelve  el adulto mayor como: baño, dormitorio, cocina, salas, escaleras y fuera de  la casa. También es  importante  tener buena  iluminación, contar con pisos antideslizantes, entre otras cosas.
−  Utilizar zapatos cómodos, anchos, bajos y antideslizantes.
−  Promover los beneficios del ejercicio muscular activo
−  Promover la recuperación y mantenimiento de la postura corporal
−  Vestir al adulto mayor cómodo y adecuado al clima
−  Si el adulto mayor ha sufrido caídas durante los últimos 3 meses, se debe derivar  junto con sus cuidadores a un programa de educación sistemática.
 Medicamentos
Registrar: nombre,  dosis  y  horario  de  todos  los  medicamentos recetados  o  autor recetados  que  el  adulto  mayor  se  encuentre ingiriendo
−  Pesquisar efectos colaterales de estos
−  Investigar sobre la adherencia al tratamiento farmacológico recetado
−  Educar  sobre  la  utilización  de  métodos  de  organización  de  la administración de los medicamentos
 Actividad y reposo
−  Indagar  sobre  la capacidad para desarrollar Actividades de  la Vida diaria (AVD)
−  Incentivar  el  ejercicio moderado  según  su  estado  de  salud,  se  les puede recomendar que caminen todos los días
−  Educar sobre el equilibrio entre la actividad y el reposo
−  Educar sobre los cuidados al utilizar silla de rueda, bastones, etc.
6.  Estimular la comunicación y las actividades sociales
−  Dar a conocer métodos alternativos de comunicación de demandas
−  Haga participe al adulto mayor de su propio cuidado
−  Estimule a los cuidadores para que apoyen al adulto mayor
7.  Controlar los peligros ambientales
− Procurar  que  exista  una  buena  iluminación  en  los  lugares  de desplazamientos habituales del AM o en el hospital.
−  Procurar que exista una buena ventilación del ambiente  físico y de los objetos personales de los AM
−  Evitar la luz de frente y brillante.
−  Utilizar pisos antideslizantes
−  Utilizar colores diferentes para el piso y los muebles, destacando los bordes de las escaleras y pisos resbalosos (baño).
−  Evitar el contacto directo con el polvo ambiental
−  Precaución en el manejo de objetos y sustancias calientes.
8.  Investigar  los sistemas de apoyo sociales
−  Sistema de salud
−  Cuidadores
9.  Establecer  con  el  adulto mayor  y  sus  cuidadores metas  y  tareas  para lograr niveles óptimos de autocuidado
10.  Proporciones educación a los cuidadores sobre:
−  Cambios posturales
−  Prevención de úlceras por presión
Estimule y enseñe una higiene física correcta
−  Hidratación de la piel
Para adultos mayores hospitalizados:
−  Oriente al adulto mayor sobre el servicio en donde se encuentra
−  Establecer  un  protocolo  para  prevenir  efectivamente  las  úlceras  por presión
−  Mantenga un ambiente seguro para el adulto mayor: buena iluminación, pisos secos con pisos antideslizantes, mantener espacios libres para que el adulto mayor se desplace sin dificultades.
−  Prestar  ayuda  en  aquellas  actividades  de  la  vida  diaria  que  el  adulto mayor demande
−  Observar signos de retención, deshidratación o de sobre hidratación
−  Aporte de  líquidos dentro de  los parámetros  en que  la  enfermedad  lo permita
−  Apoyar y estimular la alimentación
−  Compruebe el uso de prótesis para la alimentación
−  Dejar la chata y/o pato cerca y a la altura de las manos del adulto mayor
−  Administre medicamentos en forma juiciosa (pueden estar reducidas la
frecuencia  o  la  dosis  de  administración),  recuerde  que  la  absorción, destoxificación y excreción de fármacos se encuentran reducidas
−  Manejar con mucho criterio y cuidado las medidas de contención
−  Invadir lo menos posible al adulto mayor
−  Tratar lo antes posible las equimosis secundaria a las punciones venosas
o arteriales
−  Integre a la familia en los cuidados básicos del adulto mayor
−  Desarrolle programas educativos sistematizados para el adulto mayor y sus cuidadores dependiendo de  los cuidados específicos de enfermería con que será dado de alta
Es la última etapa del proceso de enfermería y consiste en supervisar y evaluar la atención de enfermería diagramada con el objeto de pesquisar la efectividad de las acciones planeadas, el logro de las metas y la resolución de  las metas adquiridas en función del bienestar del adulto mayor.

Valoración geriátrica multidisciplinaria
Entrevista
La  entrevista  de  un  adulto mayor  debe  considerar  las  variaciones individuales  con  respecto  a  la  experiencia,  conocimientos,  capacidad intelectual  y  personalidad. También  es  necesario  tener  en  cuenta  que  el ritmo  del  envejecimiento  varía  entre  los  adultos mayores  y  que muchas veces la edad fisiológica y la edad cronológica no coinciden.
 Sugerencias al momento de la entrevista:
−  Colóquese frente al adulto mayor
−  Hable clara y lentamente, con un lenguaje sencillo
−  Ambiente bien iluminado
−  Haga preguntas cortas
−  Consulte a los familiares para obtener o aclarar información
Valoración Geriátrica Multidisciplinaria
−  Anamnesis completa y exploración física
−  Lista detallada de los medicamentos (recetados y autor recetados).
−  Extensa  revisión  de  la  función  como: marcha,  actividades  de  la  vida diaria y evaluación del grado de independencia.
−  Actitudes  de  la  vida  diaria  básicas: bañarse,  vestirse,  asearse, de ambulación y alimentación.
−  Instrumentales: actividades  domésticas,  compra  de  comestibles, preparación de comidas, cumplimiento de la medicación, habilidades en la comunicación, gestión del dinero.
−  Uso de dispositivos de ayuda para la de ambulación y función
Revisión  por  sistemas  sobre  todo  de  los  síndromes  geriátricos habituales:
−  Estado nutricional
−  Incontinencia urinaria
−  Demencia precoz
−  Depresión
−  Evaluación  del  estado mental  con  especial  atención  a  la  cognición, memoria y humor
−  Caídas,  trastornos de  la marcha y del  equilibrio que provoca  temor  a caerse
−  Heridas cutáneas, úlceras por decúbito
−  Situación social
−  Identificación de  los cuidadores y probables cuidadores,  incluyendo a quienes se encargan del mantenimiento del hogar
−  Valoración de las capacidades de los cuidadores
−  Valoración de los recursos financieros y sanitarios
−  Discutir  con  el  adulto  mayor  los  deseos  relativos  al  apoyo  vital avanzado
−  Valoración de la situación social
Los métodos para realizar esta valoración geriátrica incluyen procesos médicos  y  de  enfermería  tradicionales,  las  intervenciones  sociales, dietéticas, y de rehabilitación.

Los profesionales que pueden contribuir son:
−  Enfermeras
−  Médicos
−  Asistentes sociales
−  Fisioterapeutas
−  Terapeutas ocupacionales
−  Kinesiologos
−  Psicólogos
−  Entre otros profesionales
También es necesario educar a aquellas personas que trabajan con los adultos mayores como:
−  Familiares
−  Cuidadores de ancianos
Luego de realizada  la valoración por parte de  los profesionales de  la salud  es  necesario  intervenir  en  aquellos  aspectos más  deficitarios  del cuidado del adulto mayor. En esta sección de ha seleccionado un problema frecuente de cuidado para analizarlo en detalle.

Intervención Geriátrica Multidisciplinaria
 En resumen:
Creemos que es importante abordar el cuidado de los adultos mayores desde  una  perspectiva  biosicosocial  e  integral  abordando  el quehacer de varias disciplinas para lograr un cuidado humanizado y transdisciplinario.
Problema
Déficit en el autocuidado: alimentación; baño e higiene personal; vestido y administración de medicamentos relacionado con un deterioro en las habilidades y capacidades de autocuidado manifestado por: deterioro en la capacidad de cortar los alimentos, dificultad para bañarse, falta de interés en su higiene personal, deterioro en la capacidad de ponerse o quitarse la ropa, dificultad para del manejo de sus medicamentos.
Intervención
Profesionales de la Salud
•  Valorar el déficit de autocuidado
•  Plantearse estrategias prácticas de intervención como:
–  Alimentación: establecer rutinas de comidas y orientar en la preparación y administración de los alimentos
–  Baño e Higiene personal: estimular el baño diario, recomiende el cuidado de los pies y la humectación de la piel
–  Oriente en la elección de la ropa respetando sus gustos
–  Administración Medicamentos: oriéntelo sobre el uso del pastillero y sobre los efectos adversos de la automedicación
Adulto Mayor y Cuidadores
•  Mostrará una higiene óptima
•  Participaran física y/o verbalmente en las actividades de alimentación, vestido y baño
•  manifestarán mayor interés y deseo de comer, bañarse y hacerse su higiene personal
•  Se bañará por si solo
•  demostrará la capacidad de autoadministración de medicamentos
Creemos que es importante abordar el cuidado de los adultos mayores desde  una  perspectiva  biosicosocial  e  integral  abordando  el quehacer de varias disciplinas para lograr un cuidado humanizado y transdisciplinario.

CUIDADOS DE ENFERMERIA DEL ADULTO MAYOR
Una justificación de cuidados de enfermería es argumentar científicamente a que quieres llegar, x ejemplo en el adulto mayor es demasiado lo que quieres abarcar, debe de ser de un tema en específico x ejemplo cuidados de higiene, o de una patología en general, pues bien si es para una titulación debes de escoger primero tu tema, posteriormente buscar toda la información al respecto, después ir puliendo todo y ahí de seguro encontraras un tema en específico que quieras abarcar, de ahí tendrás que decir en tu justificación que es lo que vas a portar en tu trabajo, y sobre que teoría específica lo quieres hacer

En el estado de salud de un adulto mayor, influyen distintos factores tales como: herencia, habilidades cognoscitivas, edad, sexo, ambiente, estilos de vida, localización geográfica, cultura, religión, estándar de vida, creencias y prácticas de salud, experiencias previas de salud, sistemas de apoyo, entre otras dimensiones. Al valorar a un adulto mayor es necesario hacerlo en una perspectiva integral para identificar los problemas físicos, psicológicos y sociales que presentan ellos y sus cuidadores:
Escuchar aquello que el adulto mayor nos quiere decir
− Dirija la voz al oído del adulto mayor, colocarse de frente y a su altura.
− Hablarle despacio, evitando los tonos agudos.
− Utilizar un lenguaje sencillo, coherente y concreto de acuerdo a los requerimientos del adulto mayor.
Controlar los signos vitales
Realizar examen físico detallado:
− Buscar aquellos parámetros de normalidad e identificar las patologías con el objeto de remitir al médico en forma oportuna.
− Identificar los déficit de autocuidado para determinar el plan de cuidados que requiera el adulto mayor. Fomentar aspectos del autocuidado del adulto mayor.
Aseo e higiene
− Educar en cuanto a la limpieza del tapón ceroso.
− Educar en cuanto a la limpieza personal.
− Estimular el cepillado de dientes después de la comida para evitar la halitosis (mal aliento) y la limpieza de las prótesis, con agua con bicarbonato.
Piel
− Lubricar y masajear superficialmente las zonas de las articulaciones.
− Hidratar el lóbulo de la oreja para evitar resequedad y rasquiña en la zona.
− Hidratar la piel en general con cremas lubricantes.
− Usar protectores solares en la exposición al sol.
Alimentación
−Estimular el consumo de líquidos, ya que el adulto mayor es más susceptible de caer en una deshidratación por las alteraciones que se producen con la edad en cuanto a la capacidad de dilución y de concentración de agua.
− Calcular el índice de masa corporal.
− Mantener una dieta alimenticia adecuada.
− Estimular la alimentación con una presentación atractiva de los alimentos.
− No consumir alimentos muy salados, calientes o ácidos.
− Dar alimentos con abundantes salsas en aquellos adultos mayores con resequedad de la mucosa oral.
− Apoyar el déficit en la masticación y la deglución con la preparación de alimentos blandos.
Al valorar a un adulto mayor es necesario hacerlo en una perspectiva integral para identificar los problemas físicos, psicológicos y sociales que presentan ellos y sus cuidadores.
Incontinencia
− Fomentar un buen patrón de eliminación intestinal.
− Observe signos de estreñimiento, si existen, apoyar con dieta rica en fibra y con vaselina líquida hasta lograr un tránsito normal.
− Planificar una educación vesical con eliminación de orina cada cuatro horas, ya que los adultos mayores son más susceptibles a las infecciones por un aumento de la orina residual.
− Educar sobre el uso de ropa interior de algodón.
− Valorar la presencia de signos y síntomas de Incontinencia Urinaria.
− Educar al adulto mayor y familiares sobre las medidas de sostén para los adultos mayores incontinentes, tales como: toallas higiénicas, pañales, entre otros.
Eliminación
−Tener libre de secreciones la vía área superior.
−Estimular el consumo de líquidos con el objeto de fluidificar las secreciones.
−Enseñar mecánica de la tos efectiva.
Caídas
− Valorar el riesgo de caídas (existe una pérdida de fuerza, tono y tamaño muscular).
− Evaluar las condiciones ambientales en donde se desenvuelve el adulto mayor como: baño, dormitorio, cocina, sala, escaleras y fuera de la casa. También es importante tener buena iluminación, contar con pisos antideslizantes, entre otras cosas.
− Utilizar zapatos cómodos, anchos, bajos y antideslizantes.
− Promover los beneficios del ejercicio muscular activo.
− Promover la recuperación y mantenimiento de la postura corporal.
− Vestir al adulto mayor cómodo y adecuado al clima.
Medicamentos
−Registrar: nombre, dosis y horario de todos los medicamentos recetados o autor recetados que el adulto mayor se encuentre consumiendo.
− Vigilar efectos colaterales, investigar sobre la adherencia al tratamiento farmacológico, educar sobre la utilización de métodos de organización de la administración de los medicamentos.
Actividad y reposo
− Indagar sobre la capacidad para desarrollar Actividades de la Vida diaria (AVD).
−Incentivar el ejercicio moderado según su estado de salud, se les puede recomendar que caminen todos los días.
−Educar sobre el equilibrio entre la actividad y el reposo
−Educar sobre los cuidados al utilizar silla de ruedas, bastones, etc.
− Precaución en el manejo de objetos y sustancias calientes.
Establecer con el adulto mayor y sus cuidadores metas y tareas para lograr niveles óptimos de autocuidado.
Proporcionar educación a los cuidadores sobre:
−Cambios posturales.
−Prevención de úlceras por presión.
−Estimular y enseñar Estimular la comunicación y las actividades sociales
−Dar a conocer métodos alternativos de comunicación.
− Hacer partícipe al adulto mayor de su propio cuidado.
−Estimular a los cuidadores para que apoyen al adulto mayor.
Controlar los peligros ambientales
−Procurar que exista una buena iluminación en los lugares de desplazamientos habituales del AM o en el hospital.
−Procurar que exista una buena ventilación del ambiente físico y de los objetos personales de los AM.
−Evitar la luz de frente y brillante.
− Utilizar pisos antideslizantes.
− Utilizar colores diferentes para el piso y los muebles, destacando los bordes de las escaleras y pisos resbalosos (baño).
− Evitar el contacto directo con el polvo ambiental. una higiene física correcta

UTILIZAR REFERENCIAS
Principales causas de Referencia y Contra referencia 
 El sistema de referencia y contra referencia busca diseñar e implantar un sistema que articule de manera eficiente la red de servicios y asegure la continuidad de la atención de los usuarios lo que muestra la capacidad local de atender la demanda de servicios de salud y la eventual movilización de personas de un Centro de Salud por la limitación del personal local para atenderlo. Particularmente esta población presenta movilidad reducida en la mayoría de los casos lo que es  para que el sistema provea información respecto al nivel resolutivo local en la atención de los padecimientos de la población adulta mayor y que de acuerdo al Modelo de Atención en Salud, un Centro de Trabajo tenga el personal formado para atender sus servicios. El aumento en las referencias de las Áreas de Salud a los Hospitales Regionales y Periféricos y de estos a los Hospitales Nacionales, hacen pensar que se deba a necesidades de personal especializado en esta área.

Algunas de las principales patologías que son causa de Referencia y Contra referencia de la red de servicios que fueron enumeradas en los diferentes centros se resumen a continuación:
1.- Deterioro cognitivo
2.-Descompensación enfermedades crónicas:
3.-Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, Enfermedad Pulmonar Obstructiva, Inmovilización.
4.-Complicaciones de:
5.-Accidentes Vascular Cerebral, Fractura de cadera, Enfermedad Renal Crónica y Cardiopatía
6.-Isquémica.

 (AMPLIAR)

VISITA DOMICILIARIA

Según la OMS (1981), existen algunos criterios mínimos acerca de las situaciones que requieren de forma prioritaria atención domiciliaria, con  el objeto de proporcionar información, educación y apoyo al individuo (sano  o enfermo) y a su familia. Entre Éstos criterios se encuentran: 

1.  Familias con adultos mayores de 80 años.
2.  Personas que viven solas o sin familias.
3.  Personas que no pueden desplazarse al centro de salud.
4.  Familias con enfermos graves o inválidos.
5.  Personas con alta hospitalaria reciente.
6.  Personas con medicación vital. 

Igualmente la OMS, establece algunos objetivos claves con base a Èstos criterios,  que todo programa de atención domiciliaria debe cumplir,  entre ellos esta·: 

1. La proporción de la atención a la población que no pueda  desplazarse al centro de salud.
2. La proporción de la información, educación y apoyo al enfermo  y su familia. 
3. Facilitar la prevención primaria, secundaria y terciaria.
4. Evitar ingresos innecesarios.

5. Unificar la calidad de atención de todos los profesionales implicados: protocolos de actuación, sesiones clínicas control del dolor, prevención de ˙ulceras, etc. 
6. Promover la coordinación entre la oferta de servicios sanitarios y sociales.  

Así mismo, para garantizar el desarrollo del programa, se requiere de: 

1. La participación de todos los miembros del equipo de salud. 
2. La valoración integral del enfermo y su familia.
3. La coordinación con los demás recursos sanitarios y sociales.
4. La participación comunitaria, desde la propia familia hasta las diversas asociaciones que existan. 

Según la OMS, las actividades que se lleven a cabo van a depender del grado de dependencia del enfermo, de la patología que presente, de las características de la familia que le cuida y de los recursos con que Éste cuenta. 

 En vista de que entre los criterios de adscripción de la familia al programa de salud familiar, se encuentra el criterio epidemiológico, se considera de gran importancia tratar el aspecto de la incapacidad e invalidez como elementos fundamentales para la prioridad en el momento de la inclusión. Por esto, de manera sencilla se describe la atención del adulto mayor como miembro de riesgo del grupo familiar, y su cuidado brindado por el resto de la familia. Parte de lo que les ocurre a los a los mayores enfermos se dirime en  el escenario del hogar, en Él, a través de la atención domiciliaria, se intenta  una asistencia clínica, orientada a conseguir en los pacientes, el mayor  grado de independencia, la potenciación del autocuidado y una mejora de la  calidad de vida en relación con los problemas de salud que les afectan.

La atención domiciliaria, es el espacio donde confluyen profesionales  procedentes de distintos niveles sanitarios y de estamentos sociales no  sanitarios. Esta proliferación de profesionales, instituciones y organizaciones,  procedentes de los servicios sociales y sanitarios crea mucha confusión y no  rentabilizan los recursos y los esfuerzos que esta actividad genera. Esta  claro que para resolver los problemas de la atención domiciliaria deberemos  implementar modelos de organización, que faciliten la incorporación y  colaboración de otras instituciones con responsabilidades en la gestión  de este tipo de actividades que permitan ofertar una atención a domicilio integrada  de calidad.

Desde esta nueva perspectiva de la atención domiciliaría centrada en la atención familiar, el abordaje de la enfermedad crónica en ancianos  inmovilizados o discapacitados deber· cumplir el objetivo general de realizar  actividades de asistencia, prevención, promoción y rehabilitación de la salud  en las personas mayores, desde la triple perspectiva, individual, familiar y  social, en el domicilio del paciente.

Consideramos que los profesionales, medico, enfermero y trabajador  social, implicados en un programa de atención domiciliara y atención  familiar, deberán prepararse para realizar las siguientes actividades:

•  Diagnosticar del problema clínico.
•  Planificar actividades terapéuticas, los cuidados y la rehabilitación.
•  Transferir lo clínico a lo psicosocial.
•  Estudiar el problema clínico y psicosocial en el contexto familiar, analizando las repercusiones de la enfermedad crónica del mayor sobre la familia y viceversa, evaluando de forma especial las repercusiones sobre la organización y función familiar. 
•  Analizar la carga de trabajo que sufre la cuidadora principal y las repercusiones sobre su salud, y  sobre sus actividades laborales, económicas y sociales. 
•  Evaluar los apoyos informales y la necesidad de utilizar los recursos formales de la comunidad.  •  Realizar el diagnostico y decidir la intervención y planificar el seguimiento del proceso clínico-familiar y de las visitas domiciliarias programadas.

Especial mención merece la detección, estudio y abordaje de las familias de riesgo, ya que requerirán estrategias globales de coordinación a nivel interprofesional e interinstitucional y a trabajar con enfoque de riesgo para establecer una adecuada intervención socio sanitaria, así como, para desarrollar políticas de trasformación social, que prevenga y detenga estos procesos de deterioro.
Es por esto, que la visita domiciliaria, que es una actividad propia de la atención primaria, adquiere un enfoque nuevo cuando se utilizan los conceptos y técnicas de la atención familiar, y esto permite mejora la calidad  de la asistencia a los mayores inmovilizados o discapacitados.

·         La atención domiciliaria hace referencia a un programa de atención que sin poner en riesgo la vida del paciente y bajo un modelo multidisciplinario brinda una solución a los problemas de salud de ciertos pacientes (los que cumplen los criterios de inclusión) conservando siempre como mayor logro y objetivo la ganancia en términos de calidad de vida.
En el modelo de atención domiciliaria caben actividades de todo el espectro de los servicios de salud desde el fomento y la protección de la salud, la atención primaria, la prevención clínica, la hospitalización en casa con el uso domiciliario de equipos tradicionalmente hospitalarios, enfermedades de alto costo y procedimientos de rehabilitación.
1.2 Evidencia sobre atención domiciliaria
Esta revisión encuentra que las ventajas que se le atribuyen a la atención domiciliaria pueden resumirse en tres tópicos básicos así:
1.


Aspecto científico-técnico:
·         Ausencia de infecciones nosocomiales.
·         Evitación de los fenómenos de «hospitalismo».
·         Disminución de los episodios de confusión mental y/o depresión en ancianos.
2.

Aspecto psicosocial:
·         Mejora y humanización de la relación personal con el paciente.
·         Permite mayor intimidad y comodidad, además de liberalizar los horarios de actividades propias (alimentación, descanso, higiene, etc.).
·         Evita desplazamientos de los familiares al hospital, con el consiguiente ahorro económico y de tiempo.
·         Facilita la comunicación entre el personal de salud y los familiares.
·         Integra a la familia en el proceso curativo.
·         Promueve las actividades de educación sanitaria.
3.


Aspecto gerencial (Gestión)
·         Disminuye los costes marginales por proceso.
·         Facilita el acceso a los hospitales a quien realmente los necesita.
·         Sirve de conexión entre el hospital y el primer nivel, favoreciendo la comunicación entre los profesionales de ambos niveles asistenciales
·         Valoración.
·         Diagnostico.
·         Planes de cuidados.
·         Ejecución.
·         Evaluación.
AREAS DE VALORACIÓN
*Historia Integral
Entrevista Patrones funcionales. (DSP 02).
Clínica Examen físico. *Historia de la clínica del adulto Mayor.
Revisión de exámenes.  
Funcional Aplicación de la escala de capacidad de autonomía (EVA).
Temor, Ansiedad., Emocional Incertidumbre., Ideas preconcebidas.
Factores socioculturales., Actividades Educativas., Educativas
Círculos del anciano, Grupos de Apoyo, Geogranjas, Actividades Culturales, recreativas etc
PLANES DE CUIDADO
·         Acordar objetivos con el anciano y familiar.
* Metas; a cumplir por el anciano, familia y profesional de enfermería.
* Objetivos; conducta observable en el anciano o familiar en un momento dado.
·         Concretar actividades:
* Quien hace.
Hoja de auto cuidado.
* Que en concreto.
·         Fijar nueva cita:
*Hoja-ficha para próxima citas o tramite por historia médicas.
·         Apoyo con material escrito y educativo.
* Videos.
* Folletos.
*Trípticos.
·         Visita domiciliaria.
EVALUACIÓN
·         Nueva valoración.
·         Metas- objetivos alcanzados.
·         Evolución funcional del anciano.
RECURSOS HUMANOS.
·         Medico de medicina interna.
·         Licenciada en enfermería.
·         Bachiller en enfermería.
·         Nutricionista.
·         Trabajadora social.
·         Licenciada bioanalista.
·         Miembros del equipo de sectorización y de la comunidad.
RECURSOS MATERIALES
·         Equipo de ORL.
·         Archivador y carpetas.
·         Tensiómetro.
·         Estetoscopio.
·         Cinta métrica.
·         Estadio metro.
·         Paraban.
·         Camillas.
·         Linterna.
·         Martillo percutor.
·         Medidor de glicemia capilar (cintas).
·         TV más, 1 VHS.
·         Cestas para ropa, utensilios de aseo personal y / o del hogar.
·         Material de oficina.
·         Cámara Filmadora
·         Cartelera.
·         Radio AM, FM, con reproductor de CD.
·         Material para curas y citología.
·         Maletines para visita domiciliarias.
·         Material para carnetizaciòn de los usuarios.
Campo de acción de enfermería en la atención primaria al adulto mayor y la familia
Objetivos:
·         Conservación de la salud y la función.
·         Diagnosticar o detectar alteraciones, posibles riesgos y otros factores que contribuyan a problemas mayores.
·         Prevenir el deterioro de un trastorno existente.
·         Educar a la familia sobre conservación de la salud y la función.
·         Administrar cuidados de atención directa.
·         Aplicar proceso de atención de enfermería.
·         Actualizar conocimientos a través de la investigación.
Intervención de enfermería en el cuidado del adulto mayor y la familia.
a.- Conservar la salud y la familia:
1- Promover el sentimiento positivo sobre la salud del anciano:
a.      Recordar que los cambios fisiológicos del envejecimiento son normales y naturales de una fase de la vida; la forma como se vive y la personalidad desempeñan un papel importante en la salud y longevidad.
2- Estimular la atención y el asesoramiento periódicamente para evitar el deterioro de un trastorno existente a través de métodos computarizados de manera que se pueda detectar el desarrollo de cualquier patología y así atacar el problema y determinar el estado de bienestar.
3- Promover la prevención de accidentes en las personas de edad avanzada y sus familiares:
b.      Alentar los esfuerzos por continuar las actividades, en conservación de la salud.
a.      Presciencia alta de caídas motivada a la edad, trastornos patológicos, incapacidad locomotriz, disminución del control de la postura, riesgo ambiental y temor a caer.
b.      Conservar las actividades físicas y mentales para mejorar la confianza y la movilidad.
4- Protegerlo de enfermedades infecciosas mediante inmunización (sobre todo contra influenza y neumonía).
5- Favorecer la socialización para evitar el deterioro mental y la depresión, conservando vivo el deseo de vivir:
c.       Levantarse lentamente, para evitar lipotimia.
a.      Conocer los factores de riesgo: Vivir solo, muerte de un allegado, problemas de inmovilidad, cambio en sus patrones de vida en forma repentina, aislamiento social.
b.      Alentar al anciano a que no deje de aceptar retos intelectuales.
c.       Propiciar diversos interés y actividades.
7. Programar y coordinar los servicios de salud preventivos, terapéuticos y restituyentes.
b.- Para detectar patologías:
d.      Asegurarse de que el anciano tiene la estimulación sensitiva por parte de la familia.
a.      ELECTROCARDIGRAMA: Demuestra alteraciones cardiacas leves.
b.      RADIOGRAFÍA DE TORAX: detecta tuberculosis, tumores a nivel pulmonar, tamaño del músculo cardiaco, estructura ósea del tórax y alteraciones de los principales vasos sanguíneos.
c.       PRUEBAS DE FUNCIÓN PULMONAR: Para descartar bronquitis y enfisema.
c.- Evitar el avance de un trastorno existente:
Valorar los hábitos de salud del paciente y su conocimiento acerca de enfermedades.
a.      Explicar tanto al anciano como a sus familiares que tipo de pruebas están disponibles en el descubrimiento oportuno de enfermedades, dar apoyo y valor.
b.      Alentar a que deje de fumar.
c.       Aconsejar que evite las temperaturas extremas.
d.      Educando sobre el cuidado de los pies.


EDUCACION PARA LA SALUD ENFATIZANDO EN LA PROMOCION DE HABITOS DE VIDA

Para fundamentar adecuadamente las políticas de promoción y educación en temas de salud del adulto mayor, es necesario conceptualizar el estilo de vida, el cual resulta de la interacción de la personalidad con el ambiente en que se vive, incluyendo los aspectos físicos, biológicos, económicos, sociales, tecnológicos y culturales en general.
Al respecto, el estilo de vida está formado por el agregado de decisiones que toman los individuos sobre los que tienen cierto control y que afectan su salud, además, el estilo de vida puede ser considerado también como el conjunto de hábitos que tiene una persona para llevar a cabo las actividades cotidianas de la vida, constituido por tres niveles, es decir, el material, el social y el ideológico. En relación al aspecto material se incluye la vivienda, la ropa, la alimentación y el desarrollo tecnológico; como ejemplo de lo social, refiere a la organización social, la estructura y dinámica de la familia, el ambiente político y la vida en la ciudad o campo, y finalmente, el componente ideológico en el que se contemplan los conceptos que el individuo tiene sobre la salud, la enfermedad, la curación y la muerte.

En el campo de la salud, la OPS/OMS refieren que el estilo de vida representa el conjunto de decisiones que toma el individuo con respecto a su salud y sobre las cuales ejerce cierto grado de control . Por tal motivo, desde el punto de vista de la salud, las malas decisiones y los hábitos personales perjudiciales conllevan riesgos que se originan en el propio individuo, cuando esos riesgos tienen como consecuencia la enfermedad o la muerte, se puede afirmar que el estilo de vida contribuyó a ellas.

A este respecto, la mayoría de las personas de 60 años y mas están en buenas condiciones físicas, y su salud es buena, pero al envejecer pierden la capacidad de recuperarse de las enfermedades en forma rápida o completa, y se vuelven más propensas a debilitarse y a necesitar ayuda para su cuidado personal.

En este sentido, por cuanto la vejez no es una enfermedad, sino una etapa evolutiva de la vida, la vejez resulta de la interacción de factores genéticos influencia del medio ambiente y estilo de vida de una persona, es la suma de todos los cambios que normalmente ocurren con el paso del tiempo.  Señala además que:

De allí que, es importante iniciar una intensa campaña de divulgación sobre el proceso de envejecimiento, así como las posibles medidas que deben tomarse para favorecer el proceso de adaptación y la disminución de discapacidades y el desarrollo de una conciencia social responsable en el núcleo familiar, siendo que la familia mantiene la disposición de cumplir con lo que consideran un deber.

Cabe destacar además, los estudios realizados en diferentes grupos de las Américas al referir que los vecinos y los amigos forman parte de las redes de apoyo en los adultos mayores de 60 años.

Estos planteamientos producen gran satisfacción en el adulto mayor, por cuanto implica brindar compañía, compartir confidencias y proveer servicios de ayuda en actividades cotidianas, al mismo tiempo que le ayudan a mantener una autoestima positiva y en ocasiones le proveen un sentimiento de continuidad existencial.

Sobre este particular, a medida que la persona envejece, sus expectativas de salud parecen disminuir, independientemente de la condición de estar o no sano.

Por cuanto el aumento de la población de adultos mayores en este siglo es significativo, la mayor preocupación de la OMS/OPS se centra en una mayor calidad de vida para este grupo poblacional, con lo cual, se vislumbra la promoción de la salud y la participación activa, consciente y decidida del propio individuo en sus cuidados. (1996)

De tal manera que para promocionar la salud, es indispensable comprender la situación social, económica y de salud de la personas de edad avanzada, por lo que hablar de salud, engloba todo lo relacionado con la parte física, sicológica, social y económica del anciano, ya que de este contexto va a depender la salud del mismo.

En el mismo orden de ideas, se estudian los hábitos personales de salud del adulto mayor, definidos en este estudio como las costumbres que posee el adulto mayor para relacionarse con su entorno comunitario y adoptar medidas de promoción de la salud, las cuales son prioritarias para las personas de edad, puesto que el impacto que se busca es el mejoramiento de su calidad de vida para prolongar los años productivos y garantizar su participación en el proceso de desarrollo integral de la población.

En este sentido, la promoción de la salud se define como las actividades que tienden al desarrollo de recursos para conservar o mejorar el bienestar del individuo. Todo esto conlleva a referir que en la 1era Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud celebrada en Canadá 1986, la Carta de Ottawa establece que para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social, un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones de satisfacer sus capacidades y de cambiar y adaptarse al medio ambiente. La estrategia de promoción de la salud lleva a enfermería a proporcionar educación a los usuarios y al personal de salud respecto al auto cuidado y cuidado del medio ambiente como también el uso adecuado y oportuno de los servicio.

La educación para el autocuidado, otorgada por cualquier profesional de la salud, es un servicio de la comunidad, y al igual que otros servicios que se otorgan, este debe estar de acuerdo con las necesidades de las personas, debe permitirle al individuo definir su situación de salud, identificar los problemas a medida que estos surgen, encontrar soluciones ya sea cuidando de si mismo, teniendo atención adecuada o realizando acciones sociales dirigidas hacia el problema especifico, dado que la promoción de la salud del adulto mayor no solo se centra en la búsqueda de los problemas, también se debe educar sobre los cambios que sufre el organismo y sus consecuencias.

Por cuanto la mayoría de las personas mayores tienen la capacidad física y mental necesaria para realizar actividades de autocuidado a sí mismas o a otras personas. Al respecto, en esta investigación se utilizó como marco conceptual la Teoría de la Enfermería para el Auto cuidado de Dorotea Orem, que en su aplicación al estilo de vida del adulto mayor, lo esencial de enfermería es asistir al usuario en sus conductas de auto cuidado, las cuales se consideran conductas apropiadas que implican auto responsabilidad. Las conductas de auto cuidado favorables se conciben como demandas terapéuticas, es decir como acciones que la persona requiere realizar para recobrar, mantener y promover su salud. Las enfermeras trabajan con sus clientes para enfatizar conductas de auto cuidado y así mejorar su salud y/o sus capacidades o habilidades funcionales.
Las Prácticas de Autocuidado.

La salud pública y las políticas sociales y de salud deben reconocer cuales son los factores que determinan el estilo de vida de las personas, cuales son las fuerzas que condicionan las conductas de salud y cuáles son las variables que influyen en la difusión de los conocimientos, adquisición de actitudes y prácticas de autocuidado en salud, sean estas favorables o desfavorables. Esto significa que el autocuidado es también responsabilidad de la sociedad y el estado, es decir, que no es solamente responsabilidad de los adultos mayores.

Las prácticas cambian de acuerdo con las circunstancias que rodean a las personas; para “entender la evolución de las prácticas de autocuidado se requiere revisar algunos ejemplos de cómo se han presentado a través del tiempo, y como se han ido acumulado en la sociedad, conformando un patrimonio de ritos, creencias, actitudes, representaciones, prácticas y conocimientos, hasta llegar a nuestros días; algunas de ellas intactas y otras modificadas.” .

El autocuidado: Se ha difundido gracias a los grupos de ayuda mutua o autoayuda, que florecieron en esa misma década. Este tipo de grupos han demostrado como el afrontamiento de las enfermedades crónicas y de los procesos debilitantes, se pueden abordar a través del aprendizaje y del apoyo mutuo, y no sólo mediante los protocolos médicos. Ellos se consideran como una forma eficaz de crear ambientes favorables para la salud. Un ejemplo de estos grupos es el conformado por Alcohólicos Anónimos.

Así mismo define el autocuidado como: “La práctica de actividades que las personas jóvenes y maduras emprenden con relación a su situación temporal y por su propia cuenta con el fin de seguir viviendo, mantener la salud, prolongar el desarrollo personal y conservar el bienestar.” . Se fundamenta en el marco conceptual del modelo de Orem, donde enfermería debe identificar las capacidades potenciales del individuo para que ellos puedan satisfacer sus necesidades de autocuidado con el fin de mantener la vida y la salud, recuperarse de los daños y de la enfermedad y manejarse con sus efectos. El foco de enfermería es identificar el déficit entre la capacidad potencial de autocuidado y las demandas de autocuidado de los pacientes. La meta de enfermería es eliminar el déficit entre las capacidades de autocuidado y la demanda.

Los problemas de enfermería son la deficiencia de los requerimientos/necesidades universales del desarrollo y desviaciones en la salud. Los cuidados de enfermería se orientan en sistemas de enfermería compensatorio total (la enfermera realiza todo el autocuidado del paciente; sistema compensatorio parcial (enfermera y paciente realizan el autocuidado) y el sustentador-Educativo (la enfermera ayuda a superar cualquier limitación en el autocuidado).

El profesional de salud busca estimular el cambio en las personas, de una actitud pasiva frente al cuidado de su salud a una activa, lo cual implica que las personas tomen la iniciativa y actúen en busca del bienestar deseado; además, se pretende lograr cambios de hábitos, costumbres y actitudes frente al cuidado de la propia vida y la del colectivo; para que esto se dé, se requiere internalizar la importancia de la responsabilidad y el compromiso que se tiene consigo mismo. El tema del autocuidado ha sido abordado por diferentes profesiones, tanto del área de la salud como del área social, debido a que tiene un alto contenido sociológico, antropológico, político y económico, por lo tanto su estudio es de carácter interdisciplinario. Para el profesional de la salud, el autocuidado es un reto puesto que él es el llamado a promoverlo.

Además, se hace notar que “las herramientas para el fomento del autocuidado son las mismas herramientas de la promoción de la salud: información, educación y comunicación social; participación social y comunitaria; concertación y negociación de conflictos; establecimiento de alianzas estratégicas y mercadeo social.” . Ellas ofrecen a las personas y a los grupos las posibilidades para lograr una mejor calidad de vida: Información, educación y comunicación social: La información, la educación y la comunicación social propician el incremento de conocimientos acerca del fomento de la salud, los problemas de salud y sus soluciones, e influyen sobre las actitudes para apoyar la acción individual y colectiva, e incrementan la demanda efectiva de servicios de salud.
 Por lo tanto, también se describe que: El fomento del autocuidado requiere de un enfoque humanista, porque es necesario partir del concepto de persona como ser integral, y de salud como “el resultado de los cuidados que uno mismo se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud. .

Cuando se piensa en promover el autocuidado en el marco del desarrollo humano, se requiere que toda persona pueda ser, tener, hacer y estar; ella necesita la satisfacción y el desarrollo en condiciones de equidad que le permitan la subsistencia, el afecto, la protección, la participación, el entendimiento, el ocio, la creación, la libertad y la identidad. Es por ello, que siempre se debe tomar en cuenta que el adulto mayor debe estar centrado en sus actividades de la vida diaria.

Las Actividades de la Vida Diaria.

Se define las actividades de la vida diaria como “El proceso espontaneo de resolución de
problemas e indicación de lo que hay que hacer en primer lugar para responder a las necesidades de la persona y resolver problemas sencillos, sin una finalidad concreta de evolución hacia la autonomía o el mayor bienestar.” . De igual manera, las actividades de la vida diaria también se define como “las tareas que una persona debe ser capaz de realizar para cuidar de sí mismo independientemente, incluyendo el cuidado personal, la comunicación y el desplazamiento”. .

Los diferentes avances en el ámbito de la biomedicina, el aumento de la esperanza de vida y el estado del bienestar también han contribuido a que en el mundo occidental uno de los valores más preciados sea la independencia y autonomía personal. Los conceptos de independencia y autonomía personal inexorablemente están unidos al de actividades de la vida diaria. De hecho, la independencia y autonomía personal se refiere a la misma en las actividades de la vida diaria. Dentro de las diferentes posibilidades de actuación hay un tipo de actividades que son comunes a las distintas culturas y tiempos y tienen que ver con la supervivencia y mantenimiento personal. Otras conductas son rutinarias, esperables y, a veces, responden a las responsabilidades personales en función de los distintos roles. A estas actividades se las conoce habitualmente como actividades de la vida diaria (también conocidas como AVD).

Las actividades básicas de la vida diaria (ABVD)

Es necesario la evaluación funcional del adulto mayor para la ejecución de sus actividades básicas en la cual se analiza la capacidad para realizarla y la necesidad de ayuda para las mismas, las cuales puede ejecutar el adulto mayor en forma independiente las cuales son definidas como: Las actividades Básicas de la Vida Diaria como las tareas que realiza el adulto mayor propio de su autocuidado sin ayuda o con ayuda. Entre las cuales se encuentra, la alimentación, vestido, calzado, baño, continencia de esfínteres, uso de inodoro, arreglo personal, levantarse y sentarse de la cama y silla. . Además señalan que “la autosuficiencia en el cuidado de uno mismo y su entorno es una de las dimensiones imprescindibles cualquiera que sea el concepto de calidad de vida que se adopte”. .

En relación a las actividades de la vida cotidiana Poletti señala en el modelo de enfermería de Roper las actividades de la vida cotidiana: Son las que permiten la satisfacción de las necesidades básicas… y que debido a la connotación de estas palabras necesidad tiene una connotación negativa y actividad tiene una connotación positiva, de igual manera, la teorizante cita las categorías de la vida cotidiana como son: alimentación, eliminación, limpieza personal, vestido, socialización, trabajo,.

En cuanto a la capacidad del adulto mayor Fernández N y otros, señalan que ellos: Establecen las dimensiones más frecuentes en los procedimientos de evaluación de las actividades de la vida diaria para: vestirse y calzarse, es parte de su vida cotidiana como colocarse y quitarse la ropa, atarse cordones, abrocharse botones y seleccionar y ordenar la ropa. También desarrollan tareas se cuidado e higiene como el baño y arreglo personal sin precisar ayuda para bañarse parcial o completamente, al igual es autosuficiente para peinarse, cuidarse el cabello, afeitarse, limpiarse los dientes o prótesis, lavarse, secarse la cara, aplicarse cosméticos y cuidarse las uñas. .

Se caracterizan por ser universales, estar ligadas a la supervivencia y condición humana, a las necesidades básicas, estar dirigidas a uno mismo y suponer un mínimo esfuerzo cognitivo, automatizándose su ejecución tempranamente (alrededor de los 6 años), con el fin de lograr la independencia personal. Se menciona que habitualmente dentro de las ABVD se incluyen la alimentación, el aseo, baño, vestido, movilidad personal, sueño y descanso. . No obstante, conviene reconocer el hecho de que las actividades relacionadas con la supervivencia son actividades dependientes de cada cultura, que regula el modo para llevarlas a cabo adecuadamente, a través de rituales que en algunas ocasiones hacen difícil su asimilación y comprensión, así como su desempeño eficaz.

Poseen además, “Una función social básica, puesto que son indispensables para ser admitido y reconocido como un miembro perteneciente a una determinada comunidad. Es decir, constituyen el soporte mínimo para que se dé una integración social básica, permitiendo a cada sujeto realizar actividades que lo incorporan a lo social y, a la vez, se conforman en insignias que permiten reconocer a un individuo como perteneciente a una determinada cultura y sociedad.”  En cambio, las actividades instrumentales de la vida diaria se expresan de la siguiente manera.

Las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD).

Conllevan un mayor sesgo cultural, están ligadas al entorno, suelen ser instrumentales, frente a las primeras que son finalistas, son un medio para obtener o realizar otra acción, suponen una mayor complejidad cognitiva y motriz e implican la interacción con el medio, tales como utilizar distintos sistemas de comunicación, escribir, hablar por teléfono, movilidad comunitaria (conducir, uso de medios de transporte), mantenimiento de la propia salud, manejo de dinero, realización de compras, establecimiento y cuidado del hogar, cuidar de otro, uso de procedimientos de seguridad y respuesta ante emergencias.

Existen actividades de la vida diaria que exige el adulto mayor realizar tareas para integrarse a la comunidad de una manera activa, en tal sentido, se señala que “las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) indican la capacidad que tiene un sujeto para llevar una vida independiente en la comunidad como por ejemplo tareas del hogar, realizar compras, manejo de dinero y responsabilidad sobre la medicación”.. al analizar los aspectos explicados selecciono las actividades instrumentales que se definen operacionalmente como la capacidad que tiene el adulto mayor para llevar una vida independiente en la comunidad.

De la misma manera el adulto mayor debe ser capaz de responsabilizarse en el cumplimiento del tratamiento farmacológico indicado, tomando en cuenta que por lo general están asociados a enfermedades crónicas que exigen un tratamiento prolongado y continuo.

No obstante la Clasificación Internacional de la Salud, la Discapacidad y el Funcionamiento (CIF, 2001), Citado por Fernández N. y otros, hacen la distinción de actividades básicas e instrumentales y proponen otra taxonomía: Aprendizaje y utilización del conocimiento: experiencias sensoria-les intencionadas, aprendizaje básico, aplicación de cono-cimiento, resolución de problemas y toma de decisiones. Tareas y demandas generales: realización de tareas sencillas o complejas, organizar rutinas y manejar el estrés. Comunicación: recepción y producción de mensajes, llevar a cabo conversaciones y utilización de instrumentos y técnicas de comunicación. Movilidad: cambiar y mantener la posición del cuerpo; llevar, mover y usar objetos; andar y moverse y desplazarse utilizando medios de transporte Autocuidado: lavarse y secarse, cuidado del propio cuerpo, vestirse, comer, beber y cuidar la propia salud. Vida doméstica: conseguir un lugar para vivir, comida, ropa y otras necesidades; tareas del hogar (limpiar y reparar el hogar, cuidar los objetos personales y de los del hogar y ayudar a otras personas. Interacciones y relaciones interpersonales: llevar a cabo interacciones interpersonales, particulares y generales de manera adecuada al contexto y entorno social. Áreas principales de la vida: educación, trabajo y empleo, y vida económica. Vida comunitaria, social y cívica: participación en la vida social fuera del ámbito familiar. .
UTILIZAR EL PROGRAMA DE ACUERDO A LOS FACTORES DE RIESGO
El estilo de vida sedentario que esta actitud genera, constituye, por sí solo, un factor de riesgo para la salud, pues se ha podido demostrar, que favorece la aparición de enfermedades como las cardiovasculares, determinados tipos de cáncer, la osteoporosis, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, las hiperlipidemias, la obesidad, y el exceso de estrés y favorecen los procesos degenerativos propios del envejecimiento muchas veces asociados a hábitos alimentarios inadecuados que también conspiran en detrimento de la salud
Si bien el fenómeno de la inactividad física, hipokinesia o sedentarismo resulta perjudicial para todas las edades y sexos, en la edad adulta resulta aún más dañino, pues es el período de la vida de las personas, comprendido entre la juventud y la ancianidad donde se producen la mayor cantidad de morbilidad y mortalidad evitable por enfermedades crónicas.
Se requerirán nuevas estrategias en los distintos programas de atención, buscar alternativas para mantener adecuados niveles de salud en que el combate contra el sedentarismo ocupa un lugar importante. Se precisa, en este sentido, valorar las particularidades de cada estado, tanto en los recursos que posee, como en las características de su población adulta para tomar providencias al respecto. Resulta pues provechoso considerar la práctica del ejercicio físico, a la hora de ralentizar el proceso de envejecimiento con el reconocimiento de los beneficios que esta actividad trae para el adulto, considerando trabajar de manera común con las instituciones sanitarias y demás organismos que rigen la consolidación del bienestar de esta población en el país..
. Las principales causas de muerte en el ámbito mundial lo constituyen las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las cerebro vasculares por este orden y varias de ellas, para no ser absolutos, están asociados estilos de vida sedentarios y nocivos hábitos alimentarios que, en Venezuela, se ponen de manifiesto, los que provocan, primero, una marcada tendencia a la obesidad y luego a la aparición de estas dolencias.
Es por ello que se convierten en foco principal de atención para el sector de salud. Las principales formas de contrarrestar este flagelo pueden ser a través de la promoción de la salud dirigida a cambiar el estilo de vida individual y colectiva con la participación, no sólo del sector de la salud, sino de todos los sectores de la sociedad.
No es ocioso examinar los principales factores de riesgo que son comunes para las enfermedades cardiovasculares, cerebro vascular y para la hipertensión en su doble función como factor de riesgo y enfermedad.
Los factores de riesgo más importantes en los accidentes cerebro vasculares son la hipertensión, la enfermedad cardiaca, la diabetes y el consumo de cigarrillos. Otros factores incluyen el elevado consumo de alcohol, niveles altos de colesterol en la sangre, consumo de drogas ilícitas y condiciones genéticas o congénitas, especialmente anomalías vasculares. Las personas con más de un factor de riesgo tienen lo que se conoce como una "amplificación del riesgo". Esto significa que los factores de riesgo múltiples aumentan sus efectos destructivos y crean un riesgo general mayor que el efecto acumulativo simple de los factores de riesgo individuales
""Gracias al Programa Nacional de atención al adulto mayor, Venezuela es una de las naciones del Tercer Mundo que ha hecho por este segmento poblacional y es el tercer país en el continente americano que elevó en unos 20 años la expectativa de vida de su población, logro sólo superado por países altamente desarrollados como Canadá y Estados Unidos"".
La creación de los círculos de abuelos es uno de los niveles que atiende dicho programa contribuyendo en la recuperación de las capacidades físicas, la sociabilidad y la autonomía, es una experiencia genuinamente venezolana sobre la aplicación de los criterios de promoción de salud en el adulto mayor, los cuales fueron creados en 2003 en aras de brindar una incorporación más plena a la sociedad y elevar el estilo de vida de estas personas mediante el ejercicio físico, y brindarle una atención diferenciada al adulto mayor en todas sus problemas de salud, fundamentalmente en las enfermedades crónicas y degenerativas propias de la edad, entre ellas, las enfermedades articulares.
El trabajo del colaborador de Barrio Adentro Deportivo conjuntamente con el círculo de abuelos constituye un punto de apoyo en el medio social venezolano para que se tomen en consideración todos aquellos aspectos psicológicos que favorecen un envejecimiento normal y satisfactorio.
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CARACTERIZAR EL PROGRAMA MSDS DE ACUERDO A LOS FACTORES DE RIESGO

UTILIZAR LOS PROGRAMAS DEL MSDS DE ACUERDO A LOS FACTORES DE RIESGO
Hoy en día, la importancia de abordar el envejecimiento  de  la  población  adquiere  una  relevancia  política,  social  y  económica  que  plantea  numerosos  desafíos  para el futuro cercano. De no mediar un cambio en las políticas  sociales,  insertando  el  envejecimiento  en  el centro de la discusión, se generará una serie de presiones económicas, sociales y políticas, que serán difíciles de sostener. En este sentido, la base de la inseguridad económico-social de  las personas mayores provendrá de una aguda carencia de recursos, por lo que las políticas gubernamentales orientadas a ellas deben actuar con la debida anticipación para generar un re direccionamiento oportuno en  las  tendencias actuales. En  lo básico,  esto  requiere de  la  capacidad de  fomentar  el envejecimiento activo, saludable y productivo, sin eliminar las políticas asistenciales actualmente en curso, sino  cambiando  el  énfasis. Parte  importante de  esto tiene que ver con una conceptualización de la política hacia las personas mayores que aborde el desafío desde un enfoque de derechos, el cual deberá sustentar el desarrollo de servicios de diversa  índole -sociales y sanitarios- que permitan a las personas envejecer contando con protección frente a la vulnerabilidad.
Los factores que han  llevado a países desarrollados y en vías de desarrollo a un proceso de envejecimiento demográfico son principalmente los cambios en la fecundidad y la mortalidad que, traen como consecuencia el descenso del ritmo de crecimiento medio anual de la población y una estructura por edades cada vez más envejecida. Asimismo, la migración - interna e internacional - puede influir tanto a nivel nacional o subnacional en el envejecimiento de la población, puesto que este proceso social se da principalmente entre los jóvenes y adultos jóvenes, que tienen una mayor probabilidad de migrar por motivos económicos,  laborales o de estudios.
 Atención al adulto mayor.
La población venezolana de Adultos Mayores, específicamente la de 60 y más años, ha crecido en un 45 por ciento en los últimos diez (10) años, por lo que actualmente existe una población aproximada de 1.788.530 personas mayores, y de las cuales el Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología (INAGER), adscrito al Ministerio de Salud y Desarrollo Social, atendió directamente, durante el año 2003, un estimado de 572.000 personas a través de los siguientes programas sociales y servicios de atención a los adultos mayores:

- Programa de Ayudas Económicas: el Instituto concede Ayudas Económicas a los Adultos Mayores (60 y más años) previa evaluación mediante estudios socio-económicos y con el cual se benefician actualmente a l02.000 adultos mayores a razón de Bs. 60.000 (31,25 dólares EE.UU.) mensuales, lo cual representa un monto anual de Bs. 73.440 millones (38,25 millones de dólares
EE.UU.).

- Programas de Asistencia Médica Geriátrica; Programa de Atención Nutricional al Adulto Mayor, Programa de Atención Social, Programa de Servicios de Comunicaciones y Programas Especiales (Hogar Sustituto, Gerogranjas y Clubes). Con estos Programas se beneficiaron un total de 572.000 adultos mayores.

Las Gerogranjas cuentan actualmente con el funcionamiento de 11 establecimientos donde participan un promedio de 200 adultos mayores en actividades de laborterapia, áreas agrícolas, pecuarias y artesanales-recreativas
(AMPLIAR)

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